Restaurante Chilito’s es demasiado caro para los Granadinos come-vigorón #bochinche

Restaurante Chilito’s es demasiado caro para los Granadinos come-vigorón #bochinche

El título de esta nota debería ser Cómo destruir la reputación de un restaurante en menos de 24 horas. Pero no, vamos a ser aburridos y le vamos a poner ese otro título que a nadie le llama la atención, sólo al jefe.

El fin de semana, mientras vos andabas en el Oriental comprando tu camisa de cuadros para ir a los hípicos de Santo Domingo, en Granada se estaba desatando una guerra, sólo comparable con la del Presi William Walker (primo de Johnnie). Como todas las noticias importantes en los últimos meses, el origen de este bochinche fue Facebook. Miren la explosiva conversación entre un representante del restaurante mexicano llamado Chilito’s y algunos granadinos:





Unas horitas después de esta amena conversación, el restaurante de Doña Auxiliadora (Chilito’s en Ingles), estaba a punto de ser quemado por el pueblo de Granada. Extranjeros y granadinos se sintieron ofendidos por la hermosa prosa del mexicano vende tacos de 200 pesos. Miren este video de la situación:

Hoooombre, se arrecharon los come-vigorón. Ahora sí se le llenó de granadinos el restaurante al vende-tacos. Como era de esperarse, lo que sigue, es la famosa excusa de que le hackearon el Facebook:

A pues no era el dueño el que escribió esas cosas groseras sobre los granadinos, fueron los otros dueños? No entendí muy bien, será que hay una entrevista ampliada de la situación donde el dueño expliqué todo este bochinche?

A pues el dueño es de Nandaime y el que habló mal de sus coterráneos fue un desconocido. Y está difícil saber quién fue, porque el hombre le da acceso a todo el que llega, ni siquiera les pregunta el nombre.

Lo bueno es que ahora Chilito’s tiene un 20% de descuento, así que todos los granadinos van a poder a comer tacos de 160 pesos en vez del vigorón de 100 pesos al que están acostumbrados. Asunto arreglado, todo mundo contento. Toda Granada ya perdonó a Chilito’s. Verdad?