Estrena en Europa «Patria Libre para vivir», el documental sobre Nicaragua y la Insurrección de abril (entrevista exclusiva para Bacanalnica)

Estrena en Europa «Patria Libre para vivir», el documental sobre Nicaragua y la Insurrección de abril (entrevista exclusiva para Bacanalnica)

En Europa se está estrenando una película sobre Nicaragua y la insurrección cívica de abril 2018. Se llama «Patria Libre para vivir» y su realizador, el español Daniel Rodríguez Moya, se sentó con nuestra corresponsal en Francia para contarle a los 4 gatos que leen Bacanalnica, por qué esto es importante para Nicaragua. Aunque no lo crean, esta es una entrevista exclusiva para ustedes cuatro. No se preocupen, algún día vamos a poder ver la película en Nicaragua. Y si mi primo, Juan Pirata se apura con el rumbito, pronto les voy a poder compartir el link.

Agradezco de corazón a nuestra corresponsal en Francia, que en sus tiempos libres forma parte de la Asociación SOS Nicaragua-Francia. ¿O era al revés?

PATRIA LIBRE PARA VIVIR, documental sobre la insurrección de abril del 2018 se estrena en París

Por la corresponsal de Bacanalnica en Francia

Muchos nicaragüenses se preguntan porqué la diáspora en Europa no presiona más para que se aligeren las sanciones de la UE para el régimen. Y tienen que comprender que los diputados europeos no escuchan a los europeos caitudos con la misma atención como a sus ciudadanos “originarios”. Y si a eso le sumamos que en Europa hay muchos que quedaron enamorados de la revolución sandinista, como quien pasa la vida entera soñando con el primer novio de secundaria; es difícil que puedan verle el lado feo a Daniel “Masacrador de Niños” Ortega. Entonces es doble trabajo para la diáspora en Europa.

Después de tantas ilusiones de películas que se iban a estrenar en Netflix, en HBO, etc. y que nunca salieron; finalmente se va a estrenar el documental “Patria Libre para Vivir” en París. Aquí pueden ver el trailer:

Trailer del documental Nicaragua Patria Libre para vivir

Esta es una actividad de la Asociación SOS NICARAGUA FRANCIA en el afán de exponer lo que pasa realmente en Nicaragua.

Y en exclusividad mundial para los 4 lectores. Sólo nos queda esperar el día en que la película se pueda ver libremente en las salas de cine de toda Nicaragua. Para mientras pueden seguir la página de los nicas que viven en la “Nación del Baguette”, para que vean la transmisión live del evento. https://www.facebook.com/sosnicaraguafrance/

 SOS NICARAGUA FRANCIA: ¿Porqué escogiste Francia para hacer el estreno de tu documental “Patria Libre para Vivir”?

Daniel Rodríguez Moya: Cuando me encontraba en los preparativos finales, una vez terminado de editar el documental, tras casi año y medio, recibí varias propuestas para estrenarlo. Yo me había planteado varios espacios geográficos diferenciados para hacerlo, todos ellos estratégicos a distintos niveles pero igualmente importantes.

Por un lado, obviamente en España, para lo que cuento con el importante apoyo de la plataforma SOS Nicaragua España, en la que estoy integrado. Por otro en el ámbito europeo, así como el latinoamericano y el norteamericano. Una de las primeras propuestas que recibí fue la de SOS Nicaragua France y el planteamiento que hicieron me resultó muy interesante para arrancar la difusión de la película. Además, tenía conocimiento del trabajo que vienen desarrollando desde que empezó todo esto, las movilizaciones, plantones, etc.

Para mí Francia, además, ha sido siempre el paradigma de la sociedad democrática. Con todos sus defectos, por supuesto, no se trata de idealizar, pero creo que es un espejo en el que mirarse, y no me refiero a sus gobiernos, sino a su sociedad civil. Estamos hablando de Francia, la cuna de los derechos humanos. No podía haber un lugar mejor para lo que estamos reivindicando. Así que acepté enseguida que el estreno europeo se diera allá, en dos lugares además muy emblemáticos como son la Casa de América Latina y la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Creo que ha sido muy buena elección empezar de esta manera.

SOS NICARAGUA FRANCIA:¿Que te motivó a hacer este documental? Sobre todo siendo consciente sobre los riesgos que esto significaba?

Daniel Rodríguez Moya: Cuando el 19 de abril me llegaron las primeras imágenes de lo que estaba sucediendo en Nicaragua tuve la intuición de que no se trataba de una revuelta más. Suelo estar al día de todo lo que sucede en el país desde hace muchos años y sigo con mucho interés la actualidad no sólo a través de la prensa nica sino a través de buenos amigos, el pulso social. Solía pasar todos los años (2019 ha sido el primero que no en casi 15 años) un mes en Nicaragua además. No he estado desconectado para nada de los acontecimientos más relevantes y te diría que hasta mucho del día a día. Yo no soy nica de nacimiento, pero creo que a veces en la vida se crean lazos más fuertes que los que marcan circunstancias que son puro azar como lo es donde uno nace. Cuando vi, como decía, las imágenes de las protestas por la reforma del seguro social, semanas después de las que pude seguir también por el incendio de Indio Maíz, cuando vi la reacción del gobierno, ahí fue que pensé que estábamos ante algo importante. Me acordé inmediatamente de mi amiga y maestra Claribel Alegría, cuando tantas veces me contaba que Nicaragua necesitaba una nueva revolución, pero pacífica, a lo Gandhi. Me acordé también de Fernando Cardenal, al que en una ocasión en Granada de España, cuando vino a presentar sus memorias ‘Junto a mi pueblo, con su revolución’, entrevisté y me dijo algo que ya había dicho también en una entrevista con Carlos Fernando Chamorro: “los jóvenes volverán a las calles para hacer historia en Nicaragua”. Y eso es lo que estaba pasando, los jóvenes habían vuelto a las calles, se habían despertado de ese letargo del que tanto se les acusaba. Los celulares de pronto dejaron de servir para adormecerlos y se convirtieron en un arma poderosísima para la lucha cívica. Todo eso me activó. He dedicado en los últimos 15 años de mi vida muchísimo tiempo a conocer Nicaragua: su literatura, que fue por donde comencé, su historia, su sociedad… Me doctoré con una tesis en la que analicé los aspectos socioculturales de la revolución sandinista que me llevó 10 años de trabajo y siempre me decía lo mismo: ojalá hubiese podido estar ahí para conocer todo eso de primera mano, sus logros, que los hubo, y su fracaso del que es en parte heredera la situación actual. Y ahora, que el volcán estallaba de nuevo, pero con importantes diferencias, no podía esperar a que alguien me lo contara. Tenía que verlo con mis propios ojos. Y en eso estaba, valorando los peligros, la posibilidad de que se pudiera hacer, haciendo cuentas para ver si era posible, cuando una tarde de mayo, a los pies de la Alhambra de Granada, en la casa de Patricia Flakoll Alegría, me dice, antes de que yo ni siquiera le hubiese contado que estaba pensando en eso del documental, que lo que estaba sucediendo en Nicaragua tenía que ir a verlo para contarlo. Al día siguiente comencé a preparar la producción de la película en serio, sin decir nada a nadie.

SOS NICARAGUA FRANCIA: Vos sos escritor y has estudiado la historia de Nicaragua, sobre todo la revolución de 1979. ¿Que significó para vos vivir en carne propia la insurrección del 19 de abril?

Daniel Rodríguez Moya: Como decía en la pregunta anterior, no quería que me contaran la insurrección que arrancó en abril, sino conocerla de primera mano en la medida de lo posible. Yo no lo diría en pasado porque no es algo que significara, es algo que significa, porque se trata de algo que sigue vivo y de lo que sigo participando integrado en SOS Nicaragua España. Para mí rodar esta película, correr algunos riesgos, porque mentiría si dijera que no se corrieron, solamente es parte de mi compromiso con Nicaragua, una forma de devolver algo de lo mucho que me ha dado, que me sigue dando este paisito.

SOS NICARAGUA FRANCIA: Durante el rodaje del documental conociste de primera manos los testimonios de algunos personajes de esta lucha cívica, ¿cómo hace un periodista para que estos relatos no  le afecten personalmente al presenciar tanta injusticia?

Daniel Rodríguez Moya: Soy periodista, sí y soy poeta, pero antes de todo eso aspiro a ser un ciudadano comprometido con unos valores éticos que poder defender con lo que mejor sé hacer. Es imposible que no me afecte personalmente esta situación. No hay día que no me acuerde, por ejemplo, de Yader Vásquez, el papá de Gerald Vásquez, asesinado en la UNAN, con el que compartí tiempo charlando. Se me quebró el alma ese día hablando con él. Terminamos la entrevista los dos llorando, dándonos un abrazo. O cuando estuve en un albergue en San José con los refugiados que llegaban con lo puesto. Ver directamente las consecuencias de una dictadura sanguinaria traducido en la situación concreta de personas concretas te obliga necesariamente a actuar, no se puede ser neutral cuando presencias algo así, y no por ello, se deja de hacer periodismo riguroso.

SOS NICARAGUA FRANCIA: Vos sos español, ¿cuál es tu opinión sobre la posición de tu gobierno en relación a la crisis en Nicaragua?

Daniel Rodríguez Moya: Para mí la palabra que más se ajusta a cómo veo el papel del gobierno español sería insuficiente. Es cierto que se han dado algunos pasos, siempre en consonancia con la posición de la Unión Europea, pero al menos en lo que se ve, echo en falta más contundencia. No se trata de injerencias ni mucho menos. Pero creo que España podría tener un papel mucho más activo en ayudar a solucionar el problema. Me preocupa, he de decirlo, la postura que pueda tomar el nuevo gobierno de coalición en España. No me cabe duda de cuál es la postura del PSOE sobre Nicaragua, no olvidemos que, entre otras cosas, este partido a nivel internacional expulsó al FSLN de la Internacional Socialista y que todos los pronunciamientos a distintos niveles han sido siempre claros. En cuanto a Podemos, creo que hay un sector importante en este partido que también tiene claro lo que sucede en Nicaragua, aunque no todo Podemos, es verdad. Para mi el problema fundamental puede venir por la influencia que pueda ejercer el Partido Comunista de España, integrado en Izquierda Unida que a su vez forma parte de Unidos Podemos. Una coalición que a su vez forma parte de la coalición de gobierno. Visto así, el Partido Comunista parece diluido y con poca fuerza para forzar posiciones de gobierno. El Partido Comunista en España representa las posiciones más jurásicas de la izquierda. Uno pensaba al principio de todo esto que el apoyo que daban a Ortega era por desconocimiento, pero enseguida pudimos ver que era por algo peor que se llama dogmatismo. Es obsceno ver cómo se han paseado con el esbirro que la dictadura tiene en España como embajador, Carlos Midence, tratando de conseguir que lo reciban en alcaldías para vender una mentira que ni ellos se creen, la del golpe de estado fallido. La izquierda internacional seria, que existe, condena el orteguismo sin ambigüedad, ahí están las posiciones de Noam Chomsky, de Pepe Mujica, de Bernie Sanders, pero acá estos dinosaurios, alejados de la realidad, se agarran al clavo ardiendo de la dictadura, en consonancia con la izquierda retrógrada e irrespetuosa de los derechos humanos del Foro de Sao Paulo. Volviendo a la preocupación por la postura que pueda adoptar el gobierno de España, esta viene sobre todo porque Nicaragua pueda desaparecer de la agenda o quedar de manera muy marginal para evitar así fricciones con sus socios de gobierno, no tanto en que se cambien posiciones ya marcadas.

SOS NICARAGUA FRANCIA: ¿Qué es lo que se escucha sobre Nicaragua en España? ¿Hay posiciones divididas?

Daniel Rodríguez Moya: En España Nicaragua apenas ocupa alguna noticia aislada en algún noticiero algún día suelto. No está en nuestra agenda mediática internacional. Más allá de los primeros días, las primeras matanzas de la dictadura y alguna cosa más, prácticamente no aparece casi nunca información sobre lo que sucede en Nicaragua. Con alguna excepción en diarios como El País o El Mundo, alguno más, que sí suelen prestar algo de interés. A nivel de sociedad el desconocimiento de la situación es grande. De lo que sucede en general en América Latina, Venezuela ocupa el 80% del interés mediático y opaca lo demás. Hay quien se quedó en la Nicaragua de los ochentas y desconocen todo lo que sucedió después. El papel de los grupos de solidaridad, de los SOS que están repartidos por muchas ciudades, está siendo importante para que se conozca mejor el contexto de lo que sucede y, como no, para desmitificar la Nicaragua que queda aún en la memoria de algunas personas, una Nicaragua que no tiene nada que ver con la actual.

SOS NICARAGUA FRANCIA: Antes de haber experimentado la crisis y en base a tus estudios, ¿cuál era la definición de la revolución sandinista de 1979 para vos?

Daniel Rodríguez Moya: Definir un proceso tan complejo como la revolución sandinista de una manera categórica y única es muy complicado y seguro que cualquier definición en uno o en otro sentido sería injusta. Aún a riesgo de ser reduccionista, para mí antes del 18 de abril la revolución sandinista podría parecerse a un sueño que fue devorado por sí mismo, y que apenas duró lo que dura una siesta. Muchas circunstancias la malograron. Triunfó una revolución en Centroamérica en plena guerra fría y esa circunstancia la condenaba desde el principio. Parafraseando a Ernesto Cardenal, fue una revolución perdida o, más bien, secuestrada. Con todas las críticas, muchas sin duda en la dirección correcta, para mí proyectos como la Cruzada Nacional de Alfabetización fue uno de los hitos más destacables. Sin ignorar por supuesto cierto carácter de adoctrinamiento que también tuvo, eso es innegable. CÍA, Imperialismo, etc, etc son agentes a los que tradicionalmente se culpa del fracaso de la revolución sandinista. No voy a negar el papel que jugaron sin duda pero para mí lo que dio la estocada de muerte a la revolución sandinista fue la avaricia y la falta de ética de muchos de los que la protagonizaron. Afortunadamente entre ese lodazal de podredumbre hubo también figuras que pusieron sus principios por delante.

SOS NICARAGUA FRANCIA: ¿Cuál es tu definición el día de hoy?

Daniel Rodríguez Moya: No puedo definir hoy una revolución que ya no existe, que dejó de existir al muy poco tiempo de comenzar como ya comentaba anteriormente. Para mí la peor herencia que ha dejado es la supervivencia de un partido político que no es más que una organización terrorista como otra cualquiera y que se llama Frente Sandinista de Liberación Nacional.  Lo mejor, tal vez, y pienso en un poema reciente de Gioconda Belli en el que dice que la rebeldía se hereda, es un espíritu insurrecto que no estaba muerto como se creía y que ha vuelto a hacernos creer que se puede acabar con la tiranía. Además ahora, espero, con una lección muy importante aprendida.

SOS NICARAGUA FRANCIA: Han pasado ya casi dos años de la insurrección de abril. Según tu opinión, ¿hemos avanzado como pueblo a buscar una salida?

Daniel Rodríguez Moya: Es innegable que se han dado pasos. Pero todo es mucho más lento de lo que creo que muchos habíamos imaginado que sería. Una estructura corrupta y clientelar montada durante tantos años no es fácil que caiga de la noche a la mañana. El proceso es lento pero lo importante, siendo positivos, es que ya comenzó. Ya no estamos en ese punto en el que hay que ponerlo todo en marcha. Ya se inició y ahora lo que hay que conseguir es conducirlo bien. Las divisiones que se han producido y que se han dado a conocer públicamente dañan, es cierto, pero muestran una realidad, y es que se trata de una insurrección de muy diversa naturaleza, de sectores de la sociedad antagónicos incluso. Pero aunque vigilantes siempre, hay que aparcar diferencias ante un bien común. Ya llegará el momento de que esas diferencias se puedan discutir, el tiempo en el que pueda haber una concurrencia legítima entre fuerzas políticas de distinto signo. Pero ahora de lo que estamos hablando, así lo creo, es de dictadura o de democracia, de libertad o de opresión. Nicaragua tiene una historia reciente en la que mirarse para no repetir errores. Si hay una idea que subyace en toda la película es esa, la de romper con los ciclos de violencia a los que parece que Nicaragua está condenada a enfrentarse cada 40 años. Es el tiempo ahora de la generosidad, de la amplitud de miras en todas las sensibilidades e ideologías. Por supuesto no se trata de aceptar todo sin cuestionamiento. El pensamiento disidente es muy necesario también para que no se pierda el horizonte plural al que debe conducir todo esto.

SOS NICARAGUA FRANCIA: ¿Te sentís positivo en relación al futuro de Nicaragua?

Daniel Rodríguez Moya: Claro que lo soy. No me cabe la menor duda de que el orteguismo, no sólo Daniel Ortega y Rosario Murillo, se va a precipitar al sumidero de la Historia más pronto que tarde. Porque a ellos la Historia no los va a absolver. Pienso en el día en el que tengan que responder ante tribunales internacionales, porque eso tiene que pasar. E imagino a diario una Nicaragua a la que puedan regresar todos los exiliados que así lo deseen porque no tendrán que temer por sus vidas ni las de sus familias. Esto no va a ser, no puedo serlo, una historia de vencedores y vencidos. Una Nicaragua que tome, para no abandonarla más, la senda de la democracia, que destierre el caudillismo, la corrupción y en la que puedan convivir formas distintas de ver las cosas sin tener que recurrir a enfrentamientos violentos cada cierto tiempo. No es idealismo. La materia prima está, que son los propios nicaragüenses que están diciendo que ya basta de este camino que no ha llevado a ninguna parte más que a la autodestrucción.

Sinopsis del documental

Agosto de 2018. Han pasado cuatro meses desde que en Nicaragua una insurrección popular sin precedentes desde 1979 pusiera en jaque al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, convertido en una dictadura de facto. Los muertos se cuentan por centenares, así como los desaparecidos y los presos políticos. Las fuerzas policiales y, especialmente, paramilitares han desencadenado una cacería casa por casa para encarcelar a los principales líderes de las revueltas, entre los que se encuentran campesinos, periodistas, medioambientalistas y antiguos guerrilleros sandinistas. 

 En este contexto de terror, un periodista español y doctor universitario especializado en la Revolución Sandinista se infiltra en la resistencia al régimen de Ortega para conocer de primera mano la naturaleza de unas protestas que van más allá de una revuelta más. Con un estilo directo y con una narrativa que va de lo más puramente literario a lo estrictamente periodístico, en la película se logran valiosísimos testimonios de protagonistas que poco después tuvieron que salir al exilio o fueron encarcelados por el régimen de Ortega. 

 Desde el papel de la Iglesia Católica,  las feministas, el colectivo LGBT, el carácter esotérico del régimen orteguista, el rol de las clases más humildes como el campesinado, el protagonismo de los estudiantes, a los que se acusaba meses antes de carecer de inquietudes sociales y políticas o la construcción de nuevos liderazgos se van desgranando a lo largo de la película, siempre con la amenaza permanente de ser interceptados por las fuerzas represivas del régimen. Testimonios que configuran todas las caras de una insurrección popular que ha apostado por la vía pacífica y que ha transformado la vieja consigna de la revolución sandinista “Patria libre o morir” en la esperanzadora “Patria libre para vivir”.

Asociación SOS Nicaragua-Francia

¿Quiénes somos?
Somos ciudadanos nicaragüenses y franceses, unidos en la amistad y solidaridad entre Francia y Nicaragua, por el respeto de los valores fundamentales que nos unen: Libertad, Democracia y Justicia.

A principios de noviembre de 2019 se constituyó oficialmente la asociación SOS Nicaragua-Francia (asociación sin fines de lucro según la ley de 1901). Sin orientaciones partidistas o ideológicas, su vocación es trabajar para hacer visible la situación real en Nicaragua, denunciar el autoritarismo y la violencia del Estado nicaragüense.

La Asociación contribuye a la imprescindible labor de recuerdo y homenaje a los ciudadanos que fueron víctimas de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En su voluntad de abrirse y compartir con toda la comunidad franco-nicaragüense y más ampliamente con todos aquellos que desean actuar para el cambio en Nicaragua, la asociación le invita a unirse a ella según el tiempo y la energía que pueda dedicar.

Nuestras acciones

  • Incidencia – Fomentar la presión internacional sobre el régimen
  • Comunicación – Difusión de la situación en Nicaragua
  • Mantener viva la memoria – Apoyo moral a través de actividades

Únase a nuestra lucha

  • Hable con su ministro en la Unión Europea para imponer sanciones al régimen.
  • Participe en nuestras demostraciones
  • Pero, sobre todo, cuente a todo el mundo lo que está pasando en Nicaragua.