Si el FSLN fuera persona, sería Ricardo Mayorga (lo siento Masacrín)

Si el FSLN fuera persona, sería Ricardo Mayorga (lo siento Masacrín)

Para mi, Ricardo Mayorga es sin duda el símbolo más representativo de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega y su reino batracio. Cuando oigo FSLN yo solo me imagino a Mayorga, con toda su mística revolucionaria. O sea, tirado en una cuneta, intoxicado, casi en coma, después de haber botado todo el dinero que le quedaba invitando a los vagos del barrio a beber guaro y haber malmatado a la mitad de ellos porque lo quedaron viendo feo. Violador consumado, famoso por ser panganeador de mujeres y por ladrón. Hoy en día, lo vemos como hasta la pregunta más sencilla lo confunde, reducido a una comunicación de monosílabos, porque hasta con los insultos cancanea y se babea.

Aquí lo pueden ver balbuceando en la conferencia de prensa previa a su pelea en Guatemala, donde nuevamente llegó solo a hacer el ridículo …

¿Verdad que es el Mickey Mouse del FSLN?

El primo abecedario parece no estar de acuerdo, porque se lanzó una pequeña carta de amor que ahorita voy a compartir con ustedes para ver si ustedes tienen un corazón más noble que el mio.

Como siempre, recuerden que esta es una colaboración, así cualquier clavo es con el primo directamente. Pueden dejarle más abajo sus comentarios, así él tiene oportunidad de leer lo que piensan de su carta y responder cuando tenga tiempo.

Mayorga 2021

Por UHDPQNQDSNPQNLD

Ricardo Mayorga es una institución en Nicaragua. Este hombre resume en sí mismo mucho de lo que es este país y todo lo que es necesario cambiar, pero también algunas cosas que tenemos que aprender de él.

Si, Mayorga es un tipo que nos puede dar también buenas lecciones. Han corrido ríos desbordados de memes sobre sus “tapudencias”. También sobre sus cualidades machistas y que, por esos encantos de la vida, nos terminan salpicando a todos los que hemos tenido la suerte de nacer como hombres. Hay quienes creen que ser hombres es inevitablemente ser lo peor que exhibe Mayorga. Pero no, podemos ser un poco mejores.

Pero insisto, Mayorga nos da lecciones buenas también. Y aquí expongo dos:

  1. El hombre es valiente. Es un tipo animoso, esforzado, valeroso y arriesgado. Tan valiente como los que la dictadura manda a sus casas en estos días y no tienen reparo en contar lo que han sufrido y decir claramente que siguen en la lucha. Sus motivos de valentía son muy diferentes, pero eso no quita que, a su manera, ambos lo sean. Mayorga es muy valiente para meterse de nuevo en un ring a tirarse golpes con un tipo que puede ser su hijo y que esta en plenitud de forma como deportista. Yo no veo que eso no sea ser valiente, porque, aunque la “la calle esta redura”, la opción de Mayorga no la toma cualquiera. Como tampoco cualquiera toma la opción de los presos ¿liberados?, hay mucha valentía en no callar y en poner los ideales por delante a riesgo de que en cualquier momento te regresen al infiernillo.
  2. Mayorga se somete a las reglas … del ring. Estoy claro que, si se sometiera a las leyes de este país en general, pues quizás hasta seria hoy un preso común y no le hubiesen autorizado su última pelea. Sobran las historias por ahí de sus desmanes, pero también creo que la culpa de que no reciba la adecuada amonestación social por su conducta no es de él. Su culpa podría llegar (le doy el margen de duda de la presunción de inocencia, hasta que se demuestre lo contrario) por perpetrador de violencia de género, escándalo público, ladrón de celulares, etc. Si no ha sido juzgado por ello, pues la culpa la tenemos en este sistema diabólico que se aprovecha de muchos “Mayorgas” para exaltar la violencia como forma de gobierno y que, a quien la practique a favor del poder, se le premia con la impunidad total.

Pero insisto, aun así, Mayorga se somete a las reglas del ring. El no pide que el tamaño del ring sea diferente para sacar alguna ventaja, el no selecciona a su contrario para que sea uno que pueda malmatar con los puños de la misma manera que lo hace con la lengua. Mayorga no le da dinero a su oponente para que se deje caer en el tercer round, tampoco se asegura de que el árbitro de la pelea se incline favorablemente a él. Tampoco Mayorga se asegura de que las entradas a sus peleas sean bien caras para los fanáticos de su oponente y gratis para quienes le apoyan. Mayorga respeta las reglas del ring, y bajo esas reglas ha ganado y ha perdido, y todavía tiene el coraje de seguirse sometiéndose a ellas. Ya quisieran algunos por ahí aprender de Mayorga a la hora de gobernar este país.

Para nada mi intención es establecer un paralelismo entre Mayorga y un Yubrank Suazo o un Medardo Mairena. Creo firmemente que no hay comparación entre estas personas donde no salga perdiendo “el mas tapudo entre los tapudos”. Pero aún así, si uno rebusca dentro de su comportamiento, uno puede encontrar algún destello de que esta persona suele jugar limpio en algunos aspectos de su vida.

Y yendo al punto, tratemos de hallar algún destello de actuar limpio entre lo que hacen (¿o deshacen?) desde hace un año el binomio ELLA-EL. Mira que le doy vueltas al asunto y no hallo nada. Solo un ejemplo: un motivo claro por el que este país ha llegado al punto en que estamos es por el actuar de la policía, pero, cuando queremos que se investigue quien ha causado tal grosería de muertos y atropellos, el binomio elella se aparecen con una propuesta que incluye a la policía. ¡Qué alguien me explique! Ya veo al comisionado Avellán investigando pulcramente los muertos de Masaya que el ordeno matar.

Mayorga nunca ha puesto a su mamá a arbitrar cuando sabe que hasta lo pueden matar sobre un ring. La señora llega y le da ánimos a su manera, es su fanática numero uno en las gradas, y debe sufrir como nadie la malmatada que le dan a su hijo. Si eres de los que creen que Mayorga es de lo peor de este país, yo te tengo la mala noticia de que hay gente mucho peor que el y que, para colmo de desgracia, llegan a ser el presidente y vicepresidenta. ¿Cómo hemos caído tan bajo?, pero mejor que responder eso, hay que ponerle ganas de verdad para que nunca más volvamos a caer tan bajo y que tengamos que reconocer que hasta Mayorga sería una mejor opción para la presidencia de Nicaragua que la que nos gastamos actualmente.