Todo lo que Nicaragua necesita saber sobre el paro indefinido (pero le da pena preguntar)

Todo lo que Nicaragua necesita saber sobre el paro indefinido (pero le da pena preguntar)

Como esos anuncios de pastillas para viejitos, hoy quiero hablar sin pena, de algo muy serio que no se para. Ha vuelto a agarrar fuerza la solicitud generalizada del paro indefinido hasta que Daniel «El Masacrador de niños» Ortega haga algo que queremos. Ya sea liberar presos políticos, reformar elecciones o bien, el clásico, se vaya a Turquía.

Es natural que ante la imposibilidad de hacer tranques o tomarse las calles (más que todo por la existencia de paramilitares con un abastecimiento infinito de balas), los nicaragüenses veamos en el paro, la única forma de protesta real, que puede golpear a Masacrín y su reino batracio.

Pero ¿Es el paro la salida de Ortega que tanto necesitamos? Hoy lo vamos a analizar con alguien que tiene un PHD sabatino en discusiones con rosquillas. O sea yo, pónganse cómodos.

El paro es la salida. Creo. No estoy seguro.

Desde abril del 2018 han habido 4 paros de un día en Nicaragua. Todos han tenido su efecto, porque Masacrín los ha resentido. Pero también es cierto que ninguno ha sido la salida definitiva a la dictadura.

Algunos dicen que no han golpeado más, porque solo fueron de un día. Que deberían ser de meses o bien indefinidos. Los fundamentos para afirmar esto van desde «yo creo», hasta el ejemplo de Bolivia (más recientemente). Aunque los economistas como Nestor Avendaño y los politólogos como Arturo Cruz nos recomiendan no hacerlo.

A favor de esta posición del no al paro (aparte de ser recomendado por gente que tiene PHD sobre lo que opina), está la experiencia en Venezuela, o en Nicaragua con Somoza. En ambos casos hubo meses de paro y el dictador no se fue.

Daniel Ortega destruyó la economía de Nicaragua en los años 80 y no se fue por eso. Véanlo de esta manera, si el paro es como tener dengue, la economía de la gloriosa década sandinista, es como tener cáncer con sida y una nueva clase de sífilis incurable (los científicos la están llamando Sífilis Wilfredus Navarrus, por el parásito que la produce).

Entonces, lo más seguro es que quién sabe?

Ni más ni menos. No sabemos si un paro indefinido hará que Daniel Ortega, el hombre más ladrón y asesino en la historia de Nicaragua, decida irse por las buenas del poder. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que muchas empresas quebrarán y muchos nicaragüenses quedarán sin trabajo.

Si aún así a vos te parece que deberíamos entrarle al paro indefinido, porque te parece que es la salida a la crisis, todavía está el pequeño problema de que te hagan caso …

No hay paro por culpa del Gran Capital

Para que nos entendamos, cuando hablamos del Gran Capital, hablamos de los que controlan el COSEP, los que tienen isleta en Granada y que nunca verás ajustando para comprar un pollo asado de Pricesmart.

Hay mucho resentimiento acumulado para los grandes empresarios de Nicaragua y con justa razón. Por 10 años se hicieron (más) millonarios a la sombra de Daniel Ortega. Mientras Masacrín acababa con la democracia, las instituciones y básicamente, la república, ellos se acomodaban y se compraban un yate nuevo.

También es cierto que desde abril del año pasado, cuando Masacrín comenzó a matar estudiantes, campesinos y familias enteras, ellos cortaron esa fructífera relación y desde entonces se han mantenido (aparentemente) firmes, exigiendo la salida de Ortega.

No tengo la menor idea si ellos, los grandes, quieren o no el paro indefinido. Me suena a que no porque perderían mucho dinero. Eso y que ellos realmente no están en peligro de ser torturados en el Chipote.

A lo sumo, si uno de estos capitales realmente quiere el paro indefinido, lo peor que le puede pasar es que pierdan sus empresas. Pero pobre, como vos y yo, dudo mucho que queden. En ese caso, y como siempre, es al perro flaco que se le pegan todas las pulgas, porque cientos de miles irán al desempleo. Lo cual me lleva al segundo grupo …

Podría haber paro si los trabajadores quisieran

Si todos los trabajadores de esas empresas privadas dejaran de ir al pegue, San Se Acabó, habemus paro indefinido. Como dice mi primo Luis Galeano, todo este tiempo el paro ha estado en manos de los palmados. Lo único que hace falta es estar dispuestos a dejar de recibir el salario.

¿O es que solo cuando el dueño está dispuesto a costear el «día libre» es que el paro es válido? No verdad.

En el fondo creo que la mayoría de nicaragüenses no quiere el paro indefinido. O mejor dicho, sus consecuencias. Porque si fuera algo que realmente todo Nicaragua quiere, el reino batracio no podría obligar a nadie a ir a trabajar y a estas alturas solo irían los dueños y los batracios a trabajar.

Los otros empresarios tampoco quieren paro

Para nadie es cómodo admitirlo, pero hay que aceptar que cada vez menos empresas su suman a los paros que convoca el COSEP, AMCHAM y la Alianza Cívica. Eso es porque 1- no todas las empresas hacen caso a lo que los grandes empresarios digan y 2- porque los no-tan-grandes empresarios si están a punto de quebrar gracias a las buenas gestiones del gobierno sandinista, y un paro para ellos, sería equivalente a botar a la basura el negocito que tanto esfuerzo les ha costado. El mismo Masacrín se encargaría de sepultar cualquier esperanza de supervivencia, porque recordemos, lo que más mueve a Daniel Ortega: pasarle la cuenta a Nicaragua.

¿Y los consumidores no cuentan? ¿Ellos quieren paro?

Por último, similar a los trabajadores que solo tienen que dejar de ir a trabajar, estamos los consumidores, los que hacen que la economía se mueva. Si nadie saliera a comprar por un mes, para los efectos, eso es un paro de un mes, aunque todas las empresas abran. Nadie los puede obligar a comprar. Quemen todo su dinero y no salgan de sus casas. Eso es más o menos lo que se le está pidiendo a los empresarios ¿Por qué suena ofensivo cuando te lo dicen a vos?

Conclusión sobre el paro indefinido

Como ya me extendí demasiado y ustedes no me pagan las horas extra, aquí está el resumen TLDR sobre el paro indefinido:

  1. No sabemos si va a funcionar para salir de Daniel Ortega, solo sabemos el costo (más desempleo y menos empresas).
  2. El gran capital aparentemente no quiere paro indefinido, pero tampoco quieren los trabajadores, los pequeños empresarios, ni los consumidores (o hace rato estarían en paro).

Y por si fuera poco todo el drama que produce hablar de paro indefinido entre todos los anteriores, también están los que como yo, no tienen nada que perder en el asunto. Y no solo lo digo por la diaspora (ahora que soy exiliado, me incluyo en ese paquete). Cuando estaba en Nicaragua, trabajando por mi cuenta, tampoco tenía mucho que perder por dejar de trabajar un día. Digo, comparado a los que tienen empresas y dan trabajo a un montón de gente, yo lo que hacía era irme de vacaciones.

Por eso es que muchas veces me abstengo de opinar, porque es muy cómodo para mi decir «vamos a paro indefinido» desde la distancia. No me da el corazón para exigirle a la gente que deje de trabajar, solo para ver si así, tal vez, por casualidad, salimos de Daniel Ortega. Mucho menos se me ocurre reclamarles, porque según las matemáticas patrióticas de Twitter, es culpa de ellos que Masacrín nos sigue torturando y asesinando.

Como quisiera poder vivir en ese mundo super simple, blanco y negro, donde el paro es el fin de todos nuestros males y los millonarios son el único obstáculo para lograrlo. Probablemente estaría en el mismo lugar, pero tendría a un malo de la película en quien descargar toda mis frustración.

En cambio tengo todas estas dudas que no me dejan en paz. Y hacen cada vez más difícil la unidad. Mientras que Masacrín sigue pichando su juego hacia el 2021.

Que rabia.