Daniel Ortega y su amor por Sergio Ramírez (donde hubo fuego…)

Daniel Ortega y su amor por Sergio Ramírez (donde hubo fuego…)

Los dictadores solo entienden de arte cuando lo prostituyen, convirtiéndolo en propaganda. Para ellos, es una cosa utilitaria. Sirve para propagar su culto a la personalidad, como todas esas canciones ensalzando a Daniel Ortega. En el caso de Nicaragua, también para distraer a sus príncipes. La inversión en canto lírico depende exclusivamente del interés de Laureano Ortega. Nicaragua Diseña fue co optado de Shantall Lacayo para ponérselo como corona a Camila, quemando a la diseñadora en el proceso.

El arte genuino, libre, los desconcierta. Y que los artistas tengan opiniones, también. Justo ayer, el elenco de la serie «Riverdale» publicó en sus redes un video solidarizándose con la familia del productor Roberto Aguirre-Sacasa. Su padre, Francisco Aguirre Sacasa, es uno de los secuestrados por la dictadura.

«Riverdale» solidario con Francisco

Ese mismo día, la Fiscalía al servicio de los Ortega Murillo realizó «audiencia preliminar» contra el ex diplomático de 77 años por «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional». Necesitaban ALGO para que los ciber-sapitos pudieran contrarrestar la huella digital de los actores de la serie norteamericana.

Son tan ridículos, que meten en la misma demanda al tío de Manuel, Jaime Arellano, y al ex embajador, Mauricio Diaz. Quizás los 3 tenían un chat de WhatsApp. En el mundo al revés de Daniel Ortega, con eso basta para encarcelarte.

En realidad, Nicaragua sí ha sufrido menoscabo a la integridad nacional, pero no por culpa de Aguirre, Arellano y Diaz.

¿Cómo se dice «Tratado Chamorro-Bryan 2.0» en chino?

Objetivo: Sergio Ramirez

Los Fiscales son tan económicos en sus esfuerzos, que solo sacan un comunicado por día. En el mismo documento, abrieron proceso contra uno de los artistas nicaragüenses más importantes de nuestro tiempo.

«…se presentó acusación en contra de Sergio Ramirez mercado por realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia, también por haber recibido a través de la Fundación Luisa Mercado, dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, cuyos principales miembros de su junta directiva se encuentran acusados por realizar conductas de apropiación indebida, lavado de dinero, bienes y activos…»

Ministerio Público, Comunicado 075-2021 – Septiembre 8, 2021

El caso contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro es un comodín todo-propósito que la dictadura utiliza para criminalizar a quienes la oponen, o se atreven a criticar sus excesos criminales.

Y a don Sergio le tienen ganas, desde hace rato.

Un poco de historia rojinegra

La lucha contra la dictadura Somocista desvió la carrera de Sergio Ramirez. Estaba destinado a la literatura, pero se desvió a la política. Después del 19 de Julio, formó parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional.

La JGRN, antes que el FSLN la colonizara completamente

En 1985, cuando el FSLN quiso ponerse el disfraz de democracia, compartió fórmula presidencial con Daniel Ortega. Gobernaron juntos hasta 1990, aunque con la afición del Comandante por pasar fuera de vista y horizontal, probablemente el día-a-día de gobernar el país le debe haber caído en el plato a Ramírez.

Y aún así, encontró energía y tiempo para escribir «Castigo Divino» (1988). No sé como hizo todo eso. Yo tuve que tomar una siesta para poder escribir este párrafo, y solo tiene tres líneas.

¿Reconstruir el FSLN? Buena suerte con eso…

Ya en la acera de la oposición, Ramírez fue diputado en la bancada opositora del FSLN. Trató de convertirlo en un partido moderno, pero encontró la resistencia de la vieja guardia – Daniel, Tomás y sus secuaces -. Por eso, en 1995 fundó el Movimiento de Renovación Sandinista. Sí, el temible MRS.

El color naranja que pone rojo a Ortega…¡y a la tia Kitty!

Cómo se imaginarán, eso no lo hizo muy popular en El Carmen, ya entonces tan tomado por los Ortega Murillo como el partido de las 4 letras. Desde entonces, se la tienen guardada. Ellos, y la Tia Kitty.

Bueno, ahora ya sabés por qué Masacrín le tiene tema.

¿Triunfar en la literatura? ¡Listo!

Ramirez se lanzó a la presidencia por el partido naranja, pero con el voto izquierdoso dividido, y los traumas de los 80 todavía vivos en la memoria, perdió ante el liberal Arnoldo Alemán. Se retiró de la política partidaria, y desde entonces, se dedica a escribir tiempo completo.

La pérdida de la política fue la ganancia de la literatura. Desde 1995 hasta ahora, el autor Sergio Ramírez entró en la etapa más fecunda y ecléctica de su carrera, especialmente en el ejercicio de la novela. La variedad quita el aliento. Es inusual encontrar en un mismo autor una ficción histórica como «Sombras nada Más» (2002), y la reinvención de una historia bíblica desde el punto de vista femenino en «Sara» (2015).

En el 2017, Ramirez recibió el Premio Cervantes de España, el más importante en lengua castellana. Su nombre se menciona como candidato al Nobel, y sus obras se traducen a varios idiomas.

Vos sabés…es un escritor de éxito. A diferencia de otras personas.

rosario murillo san valentin
Pero si yo inventé la palabra «AMORANICARAGUA»…¡así, en mayúsculas!

Ahora ya sabes porque la Masacrina le tiene tema.

Pura envidia cochina.

Los tiempos de la dictadura

La acusación espuria contra Ramirez se presenta justo cuando Centroamerica Cuenta, el festival literario que fundó en el 2013, se desarrolla virtualmente entre Guatemala y España.

También acaba de presentar su nueva novela, «Tongolele No Sabía Bailar». Quizás eso fue lo que generó la violenta reacción de la dictadura. Masacrín es fan de Tongolele. Le alimentó fantasías adolescentes, y le ofende que la acusen de no tener ritmo.

Manipulaciones de la derecha mediática: ¡Tongolele si sabe bailar!

(Suspiro)…Calmate, Masacrín.

La «Tongolele» del título no es la legendaria vedette mexicana Yolanda Montes. Es un sicario del régimen orteguista, apodado «Tongolele» por tener un mechón de pelo canoso similar al de ella.

La novela es la tercera entrega en una serie centrada en las aventuras de Dolores Morales, detective retirado de la policía, dedicado a resolver misterios en la Nicaragua contemporánea. Todavía no he leído las novelas de este personaje, porque la prixita Lucia Pineda spoileo el final de la primera en su presentación. Estoy esperando que se me olvide, para leerla. Y sin leer la primera, no puedo leer la segunda, ¡o la tercera!

Todavía no te he perdonado, Lucia.

Portada de «Tongolele No Sabía Bailar», Editorial Alfaguara

La acción de «Tongolele no Sabía Bailar» se desarrolla entre la rebelión del 2018 y la brutal represión que terminó de botar la careta de la dictadura Ortega-Murillo.

Quizás esa fue la gota que derramó el vaso. A través de la novela, el mundo conocerá, con la inmediatez que solo la literatura puede proveer, las dimensiones de crueldad del régimen orteguista.

La coincidencia con estos dos eventos no es casualidad. Ortega y Murillo quieren aguar la fiesta, castigar aún más al autor. Un efecto secundario es la proyección internacional. La amenaza de arresto y allanamiento contra Ramírez se convirtió en noticia internacional. Miren como marcó tendencia, solo en las redes nicas…

Un show para audiencia cautiva

¿Es que son estúpidos, acaso? Sí, pero no exactamente de la manera que crees.

Si algo queda claro en la escaramuza contra Ramirez, es que los Masacrines ya dieron por perdida la batalla por limpiar su imagen ante la comunidad internacional. Les vale que el mundo civilizado, que aprecia la figura y obra del escritor, eleve una ola de críticas contra el régimen.

Este es un show para mostrarse «fuertes» ante los sapitos del estanque. Parecen estar diciendo «¡Miren!…ni Sergio Ramírez, con todo su prestigio y proyección internacional, está a salvo de nosotros!». Y claro, los sapitos aplauden. «¡Que arrecho es el Comandante!».

Podrán complacer a su base con esa bravuconada. Podrán intervenir el trabajo de la Fundación Luisa Mercado, dedicada a promover la lectura y el ejercicio literario. También podrán allanar la casa de Sergio Ramirez, y robarse los libros de su biblioteca personal.

Lo que no podrán hacer, es callar a una de las voces que les dicen las verdades que no quieren escuchar. Así como no han podido callar a tantos otros periodistas, activistas y ciudadanos perseguidos.

Pero claro, Sergio Ramirez lo dice con mas elocuencia.

Escúchenlo.

¿Quieren mandarle un mensaje alto y claro a la dictadura? Participen en las actividades virtuales de Centroamerica Cuenta. Compren y lean «Tongolele No Sabía Bailar». La versión digital ya está disponible para Kindle en Amazon, y la versión impresa está programada para salir a la venta en diciembre.