El resumen oficial del discurso de Daniel Ortega en la XX Cumbre del ALBA

El resumen oficial del discurso de Daniel Ortega en la XX Cumbre del ALBA

Primero que nada, ¡disculpas por entregarles este resumen tan tarde! Me tardé porque estaba en shock. Me tomó tres días reponerme del susto de ver al Comandante Ortega tan chispeante y lleno de vida. Una de dos, o el nuevo romance con China le disparó la adrenalina, o le hicieron una transfusión de sangre de vírgenes adolescentes.

El martes 14 de diciembre, Daniel Ortega apareció sorpresivamente en Cuba para participar en la XX Cumbre del ALBA-TCP. Tan augusta fecha marca también el 17 aniversario de la versión pirata de la OEA que Hugo Chávez fundó en full modo sugar daddy, para hacerle contrapeso a los países que se preocupan por la institucionalidad en la región.

La OEA no es perfecta, pero créanme…es nuestra «sanamambitch», a cómo le gusta decir al Comandante.

A propósito del Comandante Daniel Ortega

Gracias al paso del tiempo, Ortega se ha convertido en el «Viejo Estadista» de la organización. No por mérito propio. Simplemente, Fidel y Chávez se le adelantaron en el paso a ese «otro plano de vida» que la Eternamente Arrimada compañera Rosario añora para su consorte.

Las filas de la organización también están devastadas. Sólo nueve países permanecen en sus filas. Además de Nicaragua, tenemos a Antigua y Barbuda, Cuba, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y Granadinas, Santa Lucía y Venezuela. Y Venezuela, porque ni modo que la inventora se las plumée. Como pueden ver, solo pesos pesados.

La convocatoria está tan rala, que tiene que invitar a Siria, que está al otro lado del mundo, para que haga bulto. Imagínate qué Surinam y Haití llegan en esa misma categoría. Haití, el país más pobre de la región…ve al ALBA y dice, «Sabés que, Chele…mejor voy a llegar de oyente, ¡sin compromisos!».

Incidentalmente, esa lista de países coincide con los destinos que el Comandante Ortega puede visitar sin miedo a que la justicia internacional lo detenga. ¡Que conveniente!

Arrivan las delegaciones de Santa Lucía, Antigua y Barbuda: como cuando se juntan los Avengers, pero sin que a nadie le importe

Ajá, ¿pero qué dijo el hombre?

Para qué, Masacrín se despachó hermoso. Hablo por casi una hora sin parar. Hasta sus tradicionales pausas dramáticas se acortaban, gracias a los efectos de un galón de jarabe de rábano yodado. O quizás, el vértigo que le provoca estar en un lugar donde la gente le sigue la corriente a su fantasía de que es un líder político de influencia mundial.

La interpretación del Comandante tiene factor de novedad, pero el contenido es el mismo de siempre. Básicamente, recapituló la historia de intervenciones estadounidenses en Nicaragua, así como la reacción de Benjamin Zeledón y Augusto C. Sandino. La idea es siempre presentarse él como el heredero de ellos, y a los Estados Unidos como el enemigo de siempre.

«Por favor, Comandante, no diga sanamambitch«

Presos políticos: ¿cosa juzgada?

Detrás del pretendido nacionalismo de Ortega, está una visión rudimentaria y binaria. Buenos y malos, que le aplica a la misma población del país que subyuga bajo sus impulsos dictatoriales. Nunca ha pretendido gobernar para todos los nicaragüenses, y no va a empezar ahora.

Tanto así queda claro en su insistencia por criminalizar a los presos políticos.

«Hay amigos que nos dicen, pero deberían de dar algunos gestos; porque tenemos presos a los terroristas, a los que financiaron el terrorismo y querían financiar nuevas actividades terroristas lavando dinero, dinero enviado por los Organismos de los Estados Unidos, con el cuento de que financiaban Organismos No Gubernamentales, ONGs…Millones de dólares, más millones, muchos más millones de los que deberían colocar los Estados Unidos para ayudarles a los Pueblos…»

Daniel Ortega – XX Cumbre del Alba, 14 de Diciembre, 2021

Lo que Ortega no dice, es que estos financiamientos que ahora criminaliza a puro tapazo, se canalizaron de acuerdo a las leyes vigentes en el país, bajo controles del Ministerio de Gobernación, y cumpliendo con las reglas impuesta por los donantes. Si existiera «lavado de dinero» – que no existe -, pues, su propio gobierno sería cómplice y facilitador.

Ortega simplemente esta vilificando a personas que ve como adversarios políticos. Podría decir que son «sospechosos», que las investigaciones revelarán la verdad…pero no. Para él, ya son «terroristas». Rica ironía, considerando que Europa demanda la entrega de Alessio Casimirri, miembro del grupo terrorista italiano Brigadas Rojas, acusado de participar en el atentado que cobró la vida del ex Primer Ministro y diputado Aldo Moro en 1979.

Casimirri encontró refugio en Nicaragua durante «la primera etapa de la Revolución».

Aldo Moro: ¿Secuestro y asesinato? Nuayfalla. ¿Pedís democracia? ¡Terrorista!

China: el amor que no se atreve a decir su nombre

Ortega acaba de aplicar como Sugar Baby ante China, pero eso no hace mella en su tan cacareada «dignidad». No mencionó a su nuevo mejor amigo, pero sí le mandó su mensajero cariñoso, de manera indirecta.

En un ejercicio de retórica admirable, rindió homenaje a su Sugar Daddy del pasado, mientras mostraba su alianza al nuevo.

«Un Premio Nobel, Presidente de los Estados Unidos, provocó el caos, desarticulando, destruyendo toda la Zona del Magreb; desintegrando al Estado Libio y asesinando a un Líder que promovía la Unidad de África, que promovía la Unidad de nuestros Pueblos, Muamar Gadafi, asesinado a la vista de todo el Mundo, con las armas de la OTAN…O sea, oficialmente la OTAN asesinando a un Pueblo, y en nombre de la Democracia.»

Daniel Ortega – XX Cumbre del Alba, 14 de Diciembre, 2021

Ese «premio nobel» es el ex presidente de Estados Unidos, Barak Obama, quien se ganó el eterno rencor del Comandante porque en una Cumbre de las Americas no lo trató con suficiente reverencia.

La OTAN en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, una alianza político-militar de 29 países. Incluye a Estados Unidos, Canadá y la mayor parte de Europa. Y en el contexto actual, es el principal contrapeso a las pretensiones de Rusia y China. Y hay un cruce casi completo, con los países que le están midiendo las costillas a la dictadura en Nicaragua.

De esta manera, el Comandante le cierra el ojito a Xi Jinping. Ya con eso, seguro que viene un billetito extra en el sobre de las «navidades».

Pero claro, los chinos no celebran navidad, así que tendrá que esperar al 1 de Febrero, cuando se celebra el Año Nuevo Chino. ¡El signo del 2022 es el tigre!

La pomada oficial del 2022: para quitarse el ardor que dejan las sanciones

Roosevelt: frase celebre para el recuerdo constante

Y así siguió el Comandante. Por lo menos, los ciudadanos del ALBA solo tienen que oírlo una vez al año. Los nicas, en cambio, podemos distinguir que está dando el mismo discurso una y otra vez.

«Le preguntan un día a Roosevelt: Bueno, ¿y por qué usted le da tanto cariño, tanta amistad a un criminal como Somoza, a un tirano como Somoza? Y la respuesta de Roosevelt fue, “porque es un hijo de”, lo dijo con esas palabras, “es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”. Fue la respuesta del demócrata Roosevelt.

Daniel Ortega – XX Cumbre del Alba, 14 de Diciembre, 2021

Este es el tercer discurso en linea en que saca a pasear la anécdota e Roosevelt. Por lo menos, no trató de decir«sanamambitch». Se ve que caló profundo, la regañada que le dio la Compa.

¡Volvé a decir «sanamambitch» y vas a ver lo que te pasa!

Lo mas interesante pasó afuera

Mientras el Comandante hacía su mejor imitación de Fidel Castro, las calles de La Habana veían desfilar a su descendencia y arrimados. ¿Es que el pueblo cubano no ha sufrido suficiente?

Familiares de Ortega lo acompañaron en el viaje oficial. Sin pena alguna, compartieron fotos de sus andanzas turísticas.

Compartido en redes sociales…¡y sin que les de pena!

¿A quién me recuerda eso?

¡Ah si! Al Doctor Arnoldo Alemán. Cuando en uno de sus primeros despliegues de derroche, se hizo acompañar por su familia en un viaje oficial a Taiwan. Estado, familia, partido…todo siempre confundido. Lo que hizo la derecha, lo hace la izquierda.

El orate criminal puede balbucear por horas, si quiere. Ustedes recuerden que las palabras no importan. Fíjense en sus actos.