El Congreso de Estados Unidos dedicó la mañana de su martes para actualizarse sobre las aventuras de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega en Nicaragua. Reservaron un salón del tamaño de la Asamblea de Nicaragua. Hicieron el pedido de boquitas a la Sampson. E invitaron a unos VIPs del calibre de mi prixita Berta Valle y la ex-presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla, y se armó el bacanal.
La batuta la llevó el congresista Albio Sires (presidente del Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migración y Política Económica Internacional), un señor que le tiene a Masacrín, tanto cariño como vos o como yo…
La pobre pata de la fiesta fue la Emily (Emily Mendrala, funcionaria del Departamento de Estado, Subsecretaria adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental), que le cayeron en molote, por no tener avances en la situación de Nicaragua. Por cuenta, los congresistas creen que Daniel Ortega es fácil de bajar del poder. No papa, 40 años y una guerra civil, y el animalito sigue montado en el hueso. No les hagas caso Emily, nosotros los nicas te estamos agradecidos.
¿Por qué frutas el FMI financió a Daniel Ortega?
Se acuerdan cuando les hablamos de los $350 millones que le «cayeron» a Daniel Ortega de las arcas del FMI? Pues bien, gran parte de la discusión de hoy, giró en torno a esos 350 melones. Nadie se explica ¡¿Por qué frutas, el FMI le da dinero al campeón de crímenes de lesa humanidad?! En filita, uno a uno le fue cayendo a la pobre Emily, la cual solo respondía «nosotros nos oponemos a los desembolsos». La tía María Elvira Salazar solo le faltó sacarse la chinela:
Pues sí, esos reales del FMI, más aquellos de los huracanes y cualquier otro chancherito que le han podido cascar al BCIE, es lo que tiene respirando al gobierno sandinista. De hecho, el colega Ryan Berg (es que tiene PHDs como yo) básicamente dio a entender que si la Nica Act se aplicara a como debe ser, pues Masacrín ahorita estaría pidiendo 1 billón de Bolivares (el equivalente a 1 Córdoba) en algún semáforo de Caracas.
Fue refrescante ver como la misma frustración que sentimos nosotros los nicas porque la cosa no avanza con Masacrín, sienten los congresistas que tienen el poder de ahorcar las fuentes de financiamiento de los sandinistas. La ex-presidente Chinchilla incluso mencionó que el EPS (Ejército) debería salir premiado en esa lotería de sanciones que tanto furor ha causado en el Reino Batracio
Los presos políticos y las elecciones en Nicaragua
Mi prixita Berta hizo lo posible por explicar sin lagrimas en los ojos la situación de su marido, el primo Félix, y la de más de 100 presos políticos que se están pudriendo en las cárceles sandinistas. Basta con decir que la palabra clave de esa conversación fue «tortura». Ya con eso, el mundo tiene claro el tipo de presidente que tenemos en Nicaragua.
Hablaron de pasadita de las elecciones, solo para proponer que desde ya la desconozcan. Mencionaron la pegazón que se tiene últimamente Masacrín con Rusia e Irán. Incluso, hablaron del tratado reciente que ratificó la Chanchera para darle cancha abierta a todos los hackers rusos que quieran pasar por Nicaragua haciendo travesuras en su super infraestructura digital.
También hubo sus partes aburridas, como cuando se pusieron a discutir si deberían llamar al Reino Batracio, «gobierno» o «régimen». Da igual prix, lo importante es que lo metan en la lista de morosos ladrones mala paga, para que nadie nunca más les dé un centavo.
Conclusiones (gratis, por hoy)
Este no es un artículo de análisis, pero igual les voy a regalar unas cuantas conclusiones de la reunioncita en el Congreso.
Esta reunión es muy positiva. Incluso, me atrevería a decir que es más positiva que una de esas de la OEA que ya nos tienen aburridos. Porque a diferencia de las de la OEA, en esta sí hay resultados concretos.
Te pongo un ejemplo: en algún momento de la discusión hablaron de un evento que estaba organizando el Departamento de Comercio (de Estados Unidos) para promover la inversión en Nicaragua. Porque el gobierno de Daniel Ortega está «comprometido con la transparencia y el respeto a las leyes».
Esto obviamente es obra de un oficinista que ni fruta idea tiene de dónde queda Nicaragua y simplemente usó un machote porque así como ese evento, tiene 500 el mismo mes. Pero para Nicaragua, y más específicamente para el Reino Batracio, ese evento era la salvación de la Economía del próximo año. Pues bien, después de esta audiencia de hoy en el Congreso, ese evento dijo adios. Bye bye. Sayonara.
Ese es un resultado concreto. Hay otros más abstractos, que si bien no vienen con una garantía, podemos asumir que también se están materializándose cada vez más. Empezando por la jalada de chaqueta que le van a pegar al maje del FMI que no dijo nada cuando le desembolsaron 350 millones de dolars a Masacrín. En esa línea, la aplicación más estricta de la Nica Act, para evitar que los multilaterales sigan oxigenando a Daniel Ortega. Y por último, el siguiente paso, la aprobación de la Ley Renacer, para poner en tres y cuatro al CAFTA.
Pueden ver la hora y media completa de la audiencia aquí:
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