Invitación (y explicación) a usar   #VotoNicaragua2021 el día de las elecciones de mentira

Invitación (y explicación) a usar #VotoNicaragua2021 el día de las elecciones de mentira

Hace unos días, en el podcast de Bacanalnica, nos reunimos los influencers con más influencia, para discutir sobre los planes para las elecciones de mentira del próximo 7 de noviembre en Nicaragua. Estaba el influencer Pedro Molina (él insiste que lo llamemos así) y nosotros los majes de Bacanalnica que en realidad no influimos tanto (debe ser un asunto de premios).

La cosa es que nos volamos por lo menos media hora hablando de la importancia de escoger un hashtag para el día de las elecciones que cumpliera con tal y tal características.

Acto seguido, hago una encuesta en Twitter y qué van a creer, todas las respuesta (excepto una), haciendo caso omiso a todo lo que hablamos en el podcast.

Pues bien, como paciencia es una de mis pocas virtudes, aquí voy de nuevo a explicar por qué un hashtag no puede ser una consigna política, ni un desahogo resaltado con marcador fluorescente.

Para los que tienen tiempo de leer esta sábana de bla-bla-bla, el resumen es que #VotoNicaragua2021 es la mejor opción. ¿Por qué? Aaah no! Si vas a estar preguntando a pues seguí leyendo…

¿Para qué sirven los hashtags?

En Internet, antes de las redes sociales (incluso MySpace y Hi5), antes de MSN o Yahoo Chat, antes de los foros de Bacanalnica, antes de Bacanalnica mismo, había IRC. Esta era una «cara» de Internet (un procolo) dedicado solo para chatear. Bajabas un programita (mIRC), te conectabas a una red (Undernet) y abrías un canal (#Nicaragua). En ese canal habían otros vagos como vos (así les decía mi mama) que pasaban todo el día perdiendo el tiempo, haciendo amigos. De ahí es que viene el famoso hashtag. Era una forma de organizar la conversación.

Si quieren un segunda opinión, tipo cuando van al doctor del seguro, esto es lo que dice Wikipedia:

Un hashtag (también traducido como etiqueta, almohadilla o numeral) es una palabra clave clicable. Técnicamente, es una cadena de caracteres formada por una o varias palabras concatenadas y precedidas por una almohadilla o numeral (#). Es, por lo tanto, una etiqueta de metadatos precedida de un carácter especial con el fin de que tanto el sistema como el usuario la identifiquen de forma rápida. Se usa en servicios web tales como Twitter, Telegram, FriendFeed, Facebook, Google+, Instagram, Weibo o en mensajería basada en protocolos IRC para señalar un tema sobre el que gira cierta conversación.

Definición de Wikipedia (link)

En Twitter e Instagram no hay canales. Pero sí hay temáticas de conversación. Están los que aman el maquillaje y usan el hashtag #makeup. Están los que se apasionan por la música Rap, que usan el hashtag #rap. Si vos, entras a una de esas redes sociales que permiten el uso de hashtag y queres leer a otros majes que tienen tus mismos intereses, buscas el hashtag de tu pasión, y vas a poder seguir el tema (sin necesidad de seguir a las personas o las cuentas). Es decir, sigue siendo una forma de organizar la conversación.

Obviamente no es obligación usarlos y no todo mundo los usa (yo mismo generalmente los evito). Si se fijan en Twitter, hoy en día, los «trending topics» casi nunca incluyen un hashtag. Pero no puedo negar que cuando se trata de encontrar una conversación específica y darle seguimiento, son muy utiles.

En Nicaragua los hashtags son diferentes

La mayor parte de Nicaragua comenzó a usar Internet recientemente. Por eso es normal encontrar usuarios que nunca usaron el email de forma cotidiana. Cuando llegaron al ciber-barrio, ya había Facebook y WhatsApp, así que para ellos el email nunca tuvo mucho sentido.

Si para ellos el email es un animal raro, no se diga el hashtag original. IRC les suena a cable televisión culona. Para esta nueva generación (no de edad, necesariamente), el hashtag es más bien una forma de adornar, firmar o destacar el mensaje que publican. Lo de organizar la conversación, pasa a tercer o cuarto plano.

En el mundo del marketing digital (mi área profesional) es peor todavía. Porque ahí más bien vas a encontrar a agencias de publicidad tratando de crear hashtags usando el nombre de una marca o una campaña. Pero si ni a las marcas del Superbowl les funciona, ¿Por qué una agencia nica, con la más baja penetración de Internet en el continente, cree que aquí sí va a funcionar?

Los hashtags exitosos

Los hashtags verdaderamente exitosos nacen «orgánicamente» (sin querer queriendo). Y en efecto, los que tratan de englobar eventos importantes, se han convertido en verdaderos hitos de la historia. Por ejemplo #MeToo, #LoveWins o #BlackLivesMatter. La gente no los empezó a usar porque eran famosos. Se hicieron famosos porque la gente los usó. Aunque también es cierto que una vez iniciada la ola, el resto se monta porque no quiere quedar atrás.

El #SOSNicaragua por ejemplo, tan importante desde el 2018, tiene sus orígenes mucho antes de las protestas de abril. Este tweet del 19 de febrero del 2014, pareciera ser el primero que lo usó (por lo menos publicamente):

En el 2018, el primero en usarlo fue este usuario en el contexto de los incendios de Indio Maíz, 8 días antes de las protestas en León.

Obviamente, no fue gracias a estos dos usuarios que #SOSNicaragua fue tan exitoso. Ellos contribuyeron de la misma manera que otros miles y miles de usuarios, que decidieron unirse a la conversación. De pronto, sin seguirnos los unos a los otros, todos estábamos formando parte de una misma conversación.

En otras palabras, lo más importante de un hashtag es que todos lo usen. Eso tiene implicaciones que vale la pena discutir.

Requisitos de un buen hashtag

Un hashtag exitoso debe ser corto, sencillo y descriptivo. La intención es que sea fácil de escribir y de recordar. Recuerden que no solo los que hablan español queremos lo lean y lo usen, así que no les compliquemos la tarea. Por cierto, usar letras que no sean en ingles o tildes (ñó), puede ser un problema, pues para las computadoras #IndioMaíz y #IndioMaiz son dos palabras diferentes (y podemos terminar con dos conversaciones sobre un mismo tema).

Si bien, a todo nicaragüense con sangre caliente le sale de lo más profundo del corazón decirle sus cuatro verdades a Daniel «El Masacrador de niños» Ortega, el hashtag tal vez no es el mejor vehículo para hacerlo. Por un lado, personalizarlo mucho probablemente lo haga menos atractivo a las masas (yo por ejemplo le digo Masacrín, otros le dicen Moclín, y así). Y ya vimos que eso es lo opuesto de lo que se quiere.

Por otro lado, hay actores importantes que por su profesión, no podrán usar un hashtag muy «editorializado». Por ejemplo, periodistas, diplomáticos, y funcionarios de ONGs internacionales, que queremos que participen en la conversación, tendrán que abstenerse de usar el típico #MasacrínLadrón.

La importancia del hashtag para los que escuchan

Porque también es cierto que además de nosotros, los que vamos a usar el hashtag para participar en la conversación, están los que simplemente van a escuchar, a leer, para informarse, para conocer la otra versión que no se ve en los medios. Estos son muy importantes, para ellos lo es mejor ofrecer una entrada libre de fricción. Tanto de forma, como de fondo. Acordate que se trata de mostrar nuestra verdad, no de ganar una batalla ficticia en Twitter. De la misma manera que #PromoNavideña no le ayuda a vender más a nadie, a nosotros de nada nos sirve repetir mil veces que #MasacrínEsUnAsesino, si solo los mismos 4 gatos lo van a leer.

Propuestas de hashtags para el día de las elecciones

Si quieren saber lo que no se debe hacer, basta con fijarse en lo que hacen los sandinistas. Uno de sus hashtags más usados últimamente es #VacunandonosPuebloQueVence. Es evidente que nadie usa ese hashtag de manera orgánica. Repitiendolo 50 veces al día, entre todos los sapitos del laboratorio en TELCOR, logran que parezca como «trending», pero de nada sirve porque solo ellos lo leen.

Francamente, #SOSNicaragua sería el ideal, pues todo mundo lo conoce y lo recuerda. Además, sin decir nada «antagónico», el usarlo tiene un efecto de consigna. El único problema es que no es específico de las elecciones.

Entre las opciones que pusimos en la encuesta, ganó #Nov7Nicagua. Pero luego, revisando los que comúnmente se usan en coberturas de elecciones, vimos que la nomenclatura más común es #VotoPaísAño

O sea que el segundo lugar, #VotoNicaragua2021 es probablemente la opción más libre de fricciones. Está largo, pero dos de las 3 palabras son cortas y la más larga, es el nombre del país, lo que lo hace único. «Voto» es casi universal, pues solo varía en una letra en ingles (Vote). El año, 2021, nadie lo olvida y se entiende sin explicarlo. Es mi opinión profesional que #VotoNicaragua2021 debería ser el hashtag que utilicemos.

De nuevo, esto no es obligatorio, pueden usar el que quieran, solo tenemos que ponernos de acuerdo TODOS en usar el mismo. Buena suerte inventando uno y logrando que todos te hagan caso.

Yo por mi parte, sí voy a usar ese, voy a darle seguimiento y voy a tratar de convencer a los demás que también lo usen. No porque quiero ganar la batalla absurda de los trending topics. Esa victoria se la dejo a los batracios. Yo me conformo con ayudar a denunciar los crímenes de lesa humanidad de Daniel Ortega.

Ah! eso sí, por cada 2 tweets formalitos, educados, solo con el hashtag #VotoNicaragua2021, esperen uno bien cargadito de otros hashtags favoritos como #FSLNesTerrorismo y #DanielOrtegaAsesino.

Por cierto, si en vez del que recomiendo #VotoNicaragua2021, se hace masivo otro, que tal vez pasa por encima de todos mis recomendaciones, ni se atrasen, usen ese sin pensarlo dos veces. Recuerden, aquí se trata de participar todos juntos, no de ganar y quedar hablando solo.