Los cheles descubrieron la Toña y ahora quien los aguanta (voy a hacer mi huaca)

Como muchos aquí en Nicaragua, en diciembre recibí la vista de unos primos que vienen de «Los Estados». Vos sabes, los que en vez de decir «esteeee» ahora dicen «emmmm» y hablan como cubanos/mexicanos.

Pues una de las primas vino con su novio gringo, un chele llamado Maikol Mike. La cosa es que Mike, no se había terminado de bajar del avión, cuando comenzó a pedir Toñas. Con costo llegamos a la rotonda de Bello Horizonte, porque el jocoteado chele «dale que dale» con querer una Toña. Me llamó la atención lo fan que resultó ser de Toña, sobre todo porque sólo había tomado unas cuantas en su vida.

Luego, el 31 vi una foto del chele de Hunger Games en pleno bacanal con una gorra de Toña.

Luego, vi una foto de un chele con un tatuaje de Toña en la pierna.

Y ahora, veo esto en la página de un tatuador de Granada:

Yo no se ustedes, pero yo voy a comenzar a guardar cajillas de Toña en el patio. No vaya a ser y por popular se vuelva escasa.