Luis Miguel, bienvenido a la Nicaragua sandinista, un paraíso de alegría y paz

Luis Miguel, bienvenido a la Nicaragua sandinista, un paraíso de alegría y paz

Vos no sabes, pero Luis Miguel acaba de confirmar que Nicaragua ya está normal y libre de «crisis sociopolítica». Dale, encendé la televisión y poné cualquier canal nacional, vas a ver que en Nicaragua solo hay alegría y paz, como dice el prestigioso reportero sandinista Stalin Vladimir, creador y director de la agencia de noticias Stalin Media. Vean esta portada de una su revista ficticia.

Caso cerrado entonces. Nicaragua está norm… que digo normal… Nicaragua está mejor que nunca, alegre y en paz. Todo gracias a las buenas gestiones del Comandante Daniel y la Compañera Rosario.

Como dice la compañera Valentina Valiente, solo un imbécil podría defender lo indefendible:

¿Cuál dictadura? En Nicaragua no hay de eso

La derecha golpista mentirosa te quiere engañar que en Nicaragua no hay paz y alegría, solo porque el Imperio Yankee les paga millones de dólares golpistas. Es un hecho innegable que en Nicaragua no hay dictadura desde que el pueblo de Nicaragua botó a los Somoza.

Es más, los 3 Somoza sumados apenas dictaduraron Nicaragua por 31 años. Chavalada eso. Solo el Comandante lleva ya 27 años gobernando democráticamente, así que hasta en eso les gana.

En Nicaragua todo está normal, hasta que…

Por eso es importante no dejarse engañar por tus 5 sentidos. Recordá, eso de dictadura es mentira. Borralo de tu mente golpista. Lo dice MyR, el Comandante es más querido que Bukele, y todo está mejor que normal.

¿Te suena? ¿O te suena más esta lista de situaciones que a diario se viven en la Nicaragua ocupada militarmente por el sandinismo terrorista…

En Nicaragua todo está normal, hasta que:

  • Andas por la calle y te para una patrulla de la policía sandinista y el alma se te va al fundillo porque tu WhatsApp está lleno de comentarios golpistas financiados por la CIA.
  • Vas a misa y el padre tiene que morderse la lengua porque sabe que lo está oyendo un compañero oreja que se muere por mandarlo al Chipote.
  • Queres salir del país y antes te toca dejar tus asunto en regla porque quien sabe si te van a dejar volver a Nicaragua.
  • O te vas por tierra a un país que te deja entrar con cédula porque chiva Luis Cañas te deja sin pasaporte.
  • Queres trabajar en el Estado y en vez de curriculum, te piden la carta del CPC del barrio y tu carnet de militante del FSLN.
  • Queres ser emprendedor (para no andar de arrastrado trabajando en el Estado) y la DGI y la Alcaldía te pasan el menú de las mordidas que tenes que dar para poder operar sin (muchos) problemas.
  • Sos empresario que sobrevivió la crisis del «intento de golpe de Estado» y la de la pandemia, pero estás a punto de tirar la toalla de tantas mordidas, auditorias y cobros varios que te caen por ser capitalista salvaje.
  • A tus chateles en el Colegio les están enseñando que Daniel Ortega es un dios que liberó a Nicaragua del demonio imperialista.
  • Te fijas que has tenido como 10 trabajos en los últimos 3 años, porque todas las ONGs, Universidades, Empresas, etc. han sido cerradas o piñateadas.
  • Es 7 de diciembre y ya no hay gritería.
  • Ya no hablas de nada serio en redes sociales porque la libertad de expresión en Nicaragua es relativa. Si es mucho el rigio, te compras otro teléfono que tenes más escondido que las chapitas de oro (laminado) que te regaló tu madrina para el bautizo.
  • Te das cuenta que todos los tamales del barrio salieron de la Modelo porque ahora son compañeros sandinistas.
  • Trabajas en el Estado y tu jefe no es tu feje, porque el secretario político es el que manda. Y todos los meses te suben el diezmo que tenes que pagarle al partido.
  • Ya no es chisme cuando te cuentan que alguien se fue de Nicaragua.
  • La señora de la pulpería ya no te pregunta cuándo te depositan la quincena, ahora quiere saber cuándo te mandan la remesa.
  • Llega el día de las elecciones. Porque te acordas que ya no existen.

Y así, podemos pasar el día entero enumerando logros del Comandante y al Compañera. No creas que por no sufrir alguna de las normalidades los anteriores, ya estás tuanix. Acordate…

Para los que vivimos fuera de Nicaragua (más del 10% y subiendo), la normalidad no existe. Es como cuando recordas a un pariente cercano que murió. Por muy bonito que sea el recuerdo, inmediatamente sentís esa tristeza de ya no poder tenerlo cerca.