Nicaragua, estamos a nivel de ISIS, pongamos la barba en remojo

Nicaragua, estamos a nivel de ISIS, pongamos la barba en remojo

Esta semana no ha sido buena para Nicaragua. Por más que hemos hecho un esfuerzo por no tocar los temas desmoralizantes, se ha hecho difícil, porque nos agarraron en pandilla.

La absurda y trágica historia de Vilma Trujillo ha dado la vuelta al mundo. El titular dice más o menos así: Religiosos queman mujer por pecadora. Esta vez no fue ISIS, sucedió en Nicaragua.

Y es que al igual que en el Corán, la Biblia tiene menciones sobre el acto de quemar a la gente (más de una docena).

Este video muestra la lógica el razonamiento la forma de pensar las creencias de un grupo de religiosos que no ve nada malo en quemar a alguien por ser infiel:

Pastor: "Espíritu la suspendió y cayó en el fuego"

«Es rápido, se mira un endemoniado». Ni quiera la araña este maje vea las campañas de marketing que le hacen a las películas de terror hoy en día.

Olvidemos por un momento todo el dinero que exprimen los religiosos a los que creen en dios, o los impuestos que no pagan. O todos los casos de abusos sexuales que conocemos en Nicaragua y otros países. Todo eso, hagamos de cuenta que no existe.

En base solamente a este acto, creo que es justo desde ahora, vigilar rigurosamente lo que esta gente anda diciendo y haciendo. Una mujer quemada es demasiado para Nicaragua.

Aprovecho para repetir las palabras que dijo el Papa Francisco (pero que en realidad no dijo) sobre que es mejor ser ateo a un mal cristiano. Yo le agregaría, es mejor no quemar a nadie, nunca, ateo o no ateo.

Accidentes de Tránsito

Luego están los accidentes de tránsito que no hace falta explicar. Cualquier nica que salga a la calle sabe que aquí, montarse a un bus, taxi o moto es equivalente a jugar a la ruleta rusa. El video del bus volándose el rojo es sólo un recordatorio de lo que nos espera:

A ver si el sistema judicial sirve para algo más que hacerle los mandados al Presi Daniel y sienta un ejemplo con estos individuos. Porque la hora de hacer algo fue ayer y seguimos esperando.