¿Por qué en Nicaragua es más fácil hallar oro, que la verdad sobre nuestra historia?

¿Por qué en Nicaragua es más fácil hallar oro, que la verdad sobre nuestra historia?

Hola a los 4 presentes. Estoy de vuelta en la maquina de escribir del mejor blog del universo. Vengo de producir un prestigioso programa de Televisión que tuvo una exitosa temporada en televisión de Costa Rica. Tal vez lo conocen, le dicen ANO por sus siglas en francés.

En fin, estoy de vuelta tan pronto, a pesar de que me receté una semana completa de vacaciones absolutas, para comentar 2 cosas.

Felicidades Bacanalnica, ya estás viejo

Por si no ves los cumplañeritos del Canal 10 (que triste tu vida), te cuento que ayer antier fue el cumpleaños de Bacanalnica. Nació el 18 de julio de 2001, o sea que tiene más o menos 22 años.

A estas alturas ya todos saben mi condición para ejercer las matemáticas, me enredo más allá del 5. Es por eso que programé una semana de vacaciones, que pasa por el día del aniversario de Bacanalnica.

Pero bueno, felicidades atrasadas al hijo más problemático que tengo. Y felicidades especiales a los otros padres que optaron por dejar botado al chigüín. A tiempo se desentendieron, estarían desterrados y prófugos de la justicia ahorita.

En Nicaragua no tenemos historia

El segundo tema de agenda es uno de reflexión. Viendo el excelente programa que hizo mi primo Luis Galeano en Café con Voz con el invitado Álvaro Somoza, me puse a pensar lo triste que es, que en Nicaragua no tengamos historia. En más de una ocasión, don Álvaro corrige a Luis sobre hechos históricos que él considera «desinformación». Y si bien, resulta chocante escuchar al nieto de Somoza García defender a su familia tiránica, la verdad es que tiene razón en una cosa: ¿Se puede creer la historia según los sandinistas?

CAFE CON VOZ/ Luis Galeano con Alvaro Somoza/ 19 de Julio 2023
Aquí el programa completo de Café con Voz

¿Cuánto de lo que escuchamos en los últimos 40 años es cierto? Porque, con la seguridad que me da haber crecido en Nicaragua en los años 80, puedo afirmar con absoluta certeza que hay muuuuchas mentiras. Muchas muchas.

Es más, me cuesta pensar en una verdad.

En Nicaragua, la verdad está escondida

Uno se siente detective tratando de conocer la verdadera historia de Nicaragua. O mejor dicho, la historia a secas, porque si no es verdadera, no es historia.

Si alguna vez vieron Análisis No Oficial, seguro notaron mi insistencia con hacer preguntas sobre los 80. No es necedad gratuita, lo hacía porque realmente quería saber más. Y sigo queriendo.

Parte del cambio que tiene que darse en Nicaragua, es el de extirpar los apasionamientos políticos, de la historia pura y dura. Yo entiendo que don Álvaro vea con ojos de cariño lo que hizo su noble padre Luis Somoza por el amor a Nicaragua. Pero eso no es historia.

Así como no es historia, la idea romántica que tenían (e incluso siguen teniendo hoy en día) algunos notables sobre la «revolución sandinista».

Que lástima que los que vivieron esa historia, no estén dispuestos a compartirla. Me recuerda siempre a la sabiduría bíblica de incluir entre los pecados, el de omisión.

Debe ser que esos que la vivieron, que fueron protagonistas, no son muy buenos escribiendo. No ganan premios, ni nada de eso.