¿Por qué hay días que el tío Bacanalnica no escribe sus prestigiosos análisis científicos?

¿Por qué hay días que el tío Bacanalnica no escribe sus prestigiosos análisis científicos?

Este es de esos artículos que solo a los 4 prixitos les interesa. Así que todos esos posers, colados, igualados, van jalando ya. Y nada de ponerse al brinco, que tampoco hay devolución de pasaje. En Bacanalnica no hay buzón de sugerencias, lo convertimos en alcancía cuando vimos que la gente dejaba monedas.

Ya en el sobaco (rasurado) de la confianza, les puedo abrir mi corazón.

Seguro se preguntarán por qué el silencio de los últimos días. Déjenme aclararles antes de nada, que estoy bien y que Daniel «El Masacrador de niños» Ortega no me ha rempujado su paz. Al contrario, siento que la Yunais más bien nos ha tratado bien, considerando quién está de presidente y la pinta de chirizo come-gallopinto que me gasto. Todavía no he encontrado mi proveedor local de queso para freír, ni de las rosquillas de Rivas (o en la sin salida, de Somoto), pero los 3 tiempos no me han faltado.

Entonces ¿Por qué no has escrito tío Bacanalica?

Hay tres poderosas razones por las que no he escrito nada estos últimos días, se las voy a poner en orden de importancia, porque tal vez así se les ablanda el corazón:

1- En la Yunais todo es en dólares.

Si bien no me han faltado los 3 tiempos, debo decir que a diferencia de la señora de la pulpería allá en Nicaragua (que todavía me debe estar esperando con el cuaderno), aquí todo es «pasaje en mano» y en dólares. Para que te des una idea, aquí el bojo con su fresco anda por los 10 dólares. Conversión batracia, son como 2 rotondeadas y media.

Eso quiere decir que si antes tenía 5 trabajos, ahora ando por los 9 y 3/4. No me malinterpreten, yo soy de esos majes raros que trabaja en lo que le gusta y bien podría pasar 24 horas trabajando (no me estoy haciendo la víctima pues), solo quiero decir que a veces, por trabajar en lo que más dólares me produce, sacrifico los vinagritos más ralos. Y Bacanalnica, es casi casi agua con azucar.

2- Estamos estancados.

Con la malacrianza de Masacrín (de no volver al Diálogo Nacional), Nicaragua entera ha llegado a un impasse que parece la rotonda de la Centroamérica en hora pico. Aunque parezca mentira, aquí el que más pierde es Masacrín, pero es tan en cámara lenta, que cuesta apreciarlo. Porque es un hecho que la comunidad internacional se lo va a refundir doble de ahora en adelante, pero vos sabes que esos son más lentos que mi señora madre (que dice que va a venir al mediodía y se aparece a las 9 de la noche).

Y gracias a las sanciones recargadas que vienen, Masacrín va a quebrar la economía de Nicaragua, otra vez. Lo cual será el fin del reino batracio, porque un rotondero sin 200 pesos es como un cuerpo sin alma. Un jocote sin sal. Un paramilitar sin AK.

De nuevo, el único problema es que las economías taaaaaaardan en quebrar. Miren a Venezuela. O peor, miren a Cuba.

En otras palabras, mientras Nicaragua sigue haciendo un esfuerzo por resistir, la luz al final del túnel se mantiene fija en el 2021. Todo eso, ya lo escribí. Más de una vez. No hace falta que se los repita.

Y de número 3 les iba dar de razón de peso, el clásico «bloqueo de escritor». Aytaón, como que yo escribiera cosas que leyeran miles.

Pero no, en realidad no hay bloqueo. Tengo la rara habilidad de poder escribir un montón de babosadas sobre cualquier tema. Vayan, lean este blog antes de abril si no me creen. Es una verdadera oda al desperdicio de papel virtual.

Pero como hice la promesa que mientras no se vaya el animal que tenemos de presidente en Nicaragua, yo no voy a escribir de otra cosa, pues lo cumplo, aunque a veces más bien, tenga que abstenerme de escribir.

Ahí lo tienen pues, mis razones de peso para perderme unos días.

Si quieren, mientras tanto, les dejo pequeños audios con mis geniales comentarios de lo que pasa en el día, tipo ese broder de WhatsApp que le da pena escribir porque escribe con ortografia de JS.

Aquí esta el de hoy: