Yo no se ustedes, pero lo que soy yo, me voy a abstener de comer quesillos de La Paz Centro (alias Pacentro) en el futuro cercano. No tanto porque el pipe ahora tiene a domicilio, sino más bien porque el Momotombo anda desde diciembre buscando pleito con todo el que se le acerque.
Ya los expertos se han pronunciado y han dicho que lo más seguro es que quién sabe. No, en serio, miren lo que dijeron el El Nuevo Diario:
Eduardo Mayorga, geólogo y geofísico, dijo que el Momotombo podría continuar con explosiones acompañadas de salida de gases, ceniza, arena, fragmentos de roca y lava.
“No sabemos qué puede pasar en el futuro, la naturaleza es impredecible. La gente no debe acercarse a cinco kilómetros del volcán porque podría sufrir afectaciones”, sugirió el experto.
Ojalá la profe de Biologia en secundaria me hubiera aceptado esas respuesta. «Mire profe, la verdad es que la naturaleza es impredecible, así que en vez de andar preguntando por la clorofila, mejor guardemos distancia».
Por otro lado, la compañera poetisa doña primera dama comandanta, nos informó ayer que el volcán ha estado lanzando algo así como chorros de lava de hasta 1KM de altura.
En fin, veamosle el lado amable. Tal vez tenemos oportunidad de reponer las huellas de Acahualinca que perdimos en la lluvia.
Si quieren ver, aquí están las fotos de la erupción del Momotombo en diciembre.
Foto de arriba cortesía del maestro Otto Mejía.
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