Una mirada profunda al Sandinismo y su gran capacidad intelectual (o ausencia de)

Una mirada profunda al Sandinismo y su gran capacidad intelectual (o ausencia de)

Uno de los requisitos para ser sandinista es lealtad ciega, muda y sorda, al gran líder, Daniel «El Masacrador de niños» Ortega. Lo cual pasa por un proceso semi-quirúrgico de idiotización conocido como “lobotomía batracia”. Básicamente se trata de extraer del sujeto (o sujeta, porque está de moda el feminismo lingüístico) cualquier vestigio de inteligencia o discernimiento. Tiene su origen en Corea del Norte, donde todavía creen que Kim Jong Il (el gran líder que heredó el país a su hijo Kim Jong Un) no defecaba.

En otras palabras, tanto en Corea del Norte, como en el reino batracio están siguiendo muy de cerca la estrategia del General Aladeen:

VIH Aladeen - "El Dictador" Español Latino

Vos dirás, «Ay sí, solo mates, nadie va a tomar en serio algo que es evidentemente una comedia». Pues, te quiero ver después de una semana en El Carmen. Escuchando las brillantes palabras de Daniel Ortega y la Vieja Arrimada. Con solo verlos, a como andan vestidos, y sin que digan nada, estoy seguro que todos los tenedores de esa casa tienen un corcho «de seguridad».

La ausencia de intelectuales en el sandinismo, nada nuevo

Más que intelectuales, estamos hablando de personas con dificultad para escribir sus nombres sin muchas faltas de ortografía. Gente que hace ver a el Parásito Navarro (Wilfredo) como un mal necesario para el partido, por su gran capacidad intelectual.

Ya antes había hablado de por qué no hay cerebros en el reino batracio. Decía entonces:

Adelantemos el cassett al 2019 y nos encontramos con solo el chingaste piedroso que queda cuando colas 200 veces la misma porra de frijoles.

Absolutamente todos los puestos importantes en el reino batracio son ocupados por un bruto o por un miembro de la familia real batracia Ortega Murrillo (a menudo, coincidiendo en la misma persona ambas cualidades).

Todos los ministros con algo en la cabeza salieron corriendo después que Daniel “El Masacrador de niños” Ortega sacó las uñas (de asesino) en abril del 2018. Los últimos fueron Hernán Estrada y Payo Solis.

Y cuando digo “brutos”, no me estoy dejando llevar por los sentimientos, ni estoy desahogando mis frustraciones. Es cierto, da risa burlarse de los que apoyan al asesino y a veces exageramos para efecto dramático. Pero créanme, cuando digo que los majes que dirigen UNEN no tienen la capacidad técnica o intelectual para ocupar ese cargo, estoy siendo objetivo.

La situación no ha mejorado. La semana pasada, uno de esos animalitos de la creación que forman parte de UNEN, fue ascendido a diplomático. Vieras el cuadro que hizo cuando le dijeron que tenía que mandar su Curriculum. 45 años, con costo bachiller y más de 200 cursos varios que nunca terminó. Al final, para que no dijera «Profesión: Estudiante» le tuvieron que sacar un diploma de Artes Plásticas Avanzadas en la UNAN.

El EPS (Ejercito Popular Sandinista) es otro buen ejemplo. ¿Para qué matarse en negociar con un general que puede razonar, cuando podes tener un analfabeta con serias dificultades cognitivas? Así lo describe un experto de gran renombre en los círculos científicos de Nicaragua:

Otra cosa que queda clara, después de escuchar hablar por 20 minutos a Julio César Avilés, es que este Señor no está ahí por su intelectualidad. El pobre hombre no logra completar una oración sin destruir dos o tres palabras en el intento. Y no es un problema derivado de una deficiencia física tampoco (lo cual sería una justificación que me traería tranquilidad a varios niveles). No, no tenemos tan buena suerte. Este maje está al borde del analfabetismo. Ahora me es evidente porque no habla mucho en público, ni ante las cámaras.

En ese video de menos de media hora, lo vi luchar una batalla épica contra el idioma, y al final, el idioma fue como King’s Landing cuando lo destruyó la maje chela del dragón: no aguantó ni el arranque. ¿No tendrá secundaria avanzada la tal escuela militar? Que lo dejen hablando cancaneado sería un monumental avance. Ofrézcanle una medalla si aprende a hablar, tal vez eso lo incentiva.

Pues bien, hace poco leí en un documento que el Ejercito trató de descalificar a los que hacen informes de derechos humanos, porque participaron en las asonadas sandinistas contra doña Violeta y Arnoldo Alemán. Decía el documento:

Otras descalificaciones refieren que Gonzalo, Wendy y Mónica son reconocidos “… con posiciones radicales, implicados en levantamientos contra el gobierno que encabezó Violeta Barrios y Arnoldo Alemán”. Esta afirmación, es absolutamente falsa, por cuanto Gonzalo, desde 1992 es defensor de derechos humanos y en el caso de Wendy Flores y Mónica López, para la fecha afirmada por el Ejército, eran unas niñas menores de 10 años.

O sea que la defensa del EPS, para justificar las mantanzinas que hace, no es presentar pruebas, ni argumentar con hechos. Es desacreditar a los que escriben los informes, diciendo que fueron turberos sandinistas, cuando ni siquiera se aguantaban un adoquín.

El cambio del dolar, según un sandinista

Hace poco se hizo viral la propuesta de un sandinista de abolengo, que en su frustración hizo una propuesta financiera-política muy revolucionaria:

Juan Carlos Lopez Martinez (así, sin tildes) representa la frustración de un sandinismo que aspira a «más victorias», pero no sabe que victorias no se escribe con «b» de burro. Ellos quieren servirle al Comandante, pero más allá de rotondear y andar matando gente, no saben… o mejor dicho, no pueden hacer más.

Es como dice el dicho, «comadre, mejor no me ayude»:

Suave ¿Dónde están peor, arriba o abajo?

Este recorrido me lleva a la conclusión que en el sandinismo, tanto arriba como abajo, las cosas están mal. Tan mal, que se me hace difícil afirmar categóricamente dónde están peor. Si bien arriba se trata de dos viejos seniles que quedaron arriba de los palos, con una marimba de parásitos a cual más inútil. Abajo dan ganas de llorar.

Ahorita anda rondando un video donde los sandinistas se preguntan qué viene después del comandante Daniel. Porque para ellos, él es el tuerto en un reino de batracios ciegos:

Sandinistas preocupados: sin gente, sin relevo ante una ausencia del dictador Daniel Ortega

No me da el corazón para contarle la verdad y lo que se les viene.