Una navidad poco seria, gracias a Masacrín, a sus paramilitares y a nosotros mismos

Una navidad poco seria, gracias a Masacrín, a sus paramilitares y a nosotros mismos

Hola 4 amiguitos, cómo les fue con la navidad en pleno abril? Yo igual, nada que celebrar, solo agradecer que no estoy en el Chipote (todavía) por el delito de construir armas nucleares digitales desde un blog.

Alguien que no se pudo aguantar la falta de seriedad este 24 de diciembre es Beto Liondeux, un prix que conocí en Twitter y que me mandó esta cartita para ser publicada en navidad. Pero como siempre, yo me atrasé y ahora la publico en 26 de diciembre.

Recuerden, cualquier clavo, es con él directamente, yo solo cumplo con compartir. Y como ya puedo oír los comentarios respondo:

¿Pienso igual que él?
No en todo, pero así es esto. La democracia y la pluralidad de pensamiento se enseña con el ejemplo y yo soy agradecido con los que comparten sus opiniones en este humilde rincón digital. A ver cuándo me mandas vos el tuyo.

Disfruten …

Feliz navidad o maldita cautividad?

Te acordás de “Iron Man”, no el super héroe de la Marvel, si no la epónima canción de Ozzy Osbourne, cuya letra hablaba del personaje central viajando del futuro al pasado para evitar una hecatombe mundial, pero se daba cuenta que justamente esa acción de viajar y componerlo todo, era lo que causaba ese fin funesto.

Estamos viviendo cautivos en ese bucle de tiempo como el personaje de la canción, estamos en una crisis actual y nuestros esfuerzos por componerlo todo, siguen siendo las mismas acciones que han derrumbado nuestro país en los últimos 10 años.

Por un lado, tenemos distintos grupos con distintas ideologías que a simple vista parecen ser las mismas, pero debajo de ese tejido, podemos ver que el patrón es diferente en cada uno de ellos.

Siempre vemos una oposición dividida, peleando protagonismo y base social, un mal que aqueja Nicaragua por años y nos mantiene comiendo machigue, hablando figurativamente. Cuando deberíamos converger como oposición, unirnos, y crear una vorágine que se lleve toda la maleza actual del sandinismo.

No retamos a los lideres del gobierno, siempre somos permisibles a sus abusos, respuestas burdas, mofas, y los dejamos escapar cuando hacen de las suya en el país. Los engrandecemos más dándoles una plataforma mediática donde se lucen en decir lo que quieran, sin que nadie les lleve la contraria.

“Vivimos en un pueblo de payasos, todo lo hacemos payasada” – decía Don Arsenio, un hermano marista, respecto a la sociedad nicaragüense. ¿Exagerado? No lo creo. Te invito a que salgas hoy 24 de diciembre, y mires a tu alrededor, la droga mental, la masturbación emocional que impera en el país es impresionante. ¡Los supermercados están llenos de gente comprando guaro, postres, comida, porque todo mundo se rehúsa a ser SERIO! A salir de su comodidad por una milésima de segundo, no estamos dispuestos a ponernos serios ni aún por la crisis humanitaria que pasa nuestro país. Exigimos que la empresa privada haga un paro indefinido, pero mientras, les hacemos la bolsa a diestra y siniestra. No es un circulo vicioso ya, es una cautividad enfermiza, siniestra, maldita.

Todo este tiempo hemos clamado democracia, mejorar la economía, nos aterra todo aquello que sea un factor perjudicial a nuestra felicidad, pero no hemos clamado con denuedo que los Ortega Murillo sean enjuiciados. Por supuesto, no han matado a mi hijo, así que no siento tanto dolor, ese es el pensar. Sólo quiero comer rico, pretender ser jai clas vitrineando en galerías, y velar únicamente por los míos. No toquen mis reales, no toquen mi libertad. El interminable y patético Mi.

No pretendo ser un pesimista recalcitrante ni dramático, este alegato solamente es una reflexión para que nos pongamos la mano en la consciencia y tengamos la porción de madurez para poder actuar en cada momento de manera adecuada. Estamos en un tiempo de crisis humanitaria, no es tiempo para hartarse a borbotones ni saciar nuestros excesos, es una oportunidad para salirnos de esta maldita cautividad en la que estamos.

Texto por @liondeuxbeto 

Foto rescatada de Facebook, no doy nombre porque chiva, los paramilitares del Masacrador de niños Ortega.