Lo que debes y no debes de hacer cuando acabas de terminar una relación

Lo que debes y no debes de hacer cuando acabas de terminar una relación

Llevo mucho rato leyendo la frase «La vida es muy corta para…» en las redes sociales y quise hacerles una pequeña lista de esas cosas que no debes de hacer y, por supuesto, también incluí las cosas que no debes dejar de hacer si se te presenta la oportunidad. Y no, no me refiero a entrar al gym, aprender un idioma o quitarle el novio a una prima porque los dos estaban bolos y pues… porque se presentó la oportunidad. Más bien quiero hablarles sobre lo que se debe y no se debe hacer cuando terminas una relación. 

Cosas que NO debés hacer:

1. Ok, acaban de terminar, tus amigas te invitan a salir pero vos preferís quedarte en tu casa porque todavía no estás lista para quitarte la camiseta roñosa que usó la última vez que durmieron juntos y porque, claro, tenés muchas ganas de pedir cerveza delivery y pasarte la noche stalkeandolo en las redes. A la mañana siguiente, despertás con una terrible goma moral porque en medio de la borrachera te tomaste el tiempo de escribir un mensaje que decía «Pancho la tiene pequeña y termina en cinco minutos» en el muro de todos sus amigos y hasta de su familia. Moraleja, la vida es muy corta como para quedarte en tu casa escuchando a Adele y consumiendo cantidades industriales de alcohol o helado por un ex. 

2. Asumamos que lograste mantenerte lejos de tu ex en Facebook, digamos que jamás entraste a ver su muro desde la cuenta de un amigo en común sólo para darte cuenta que te dejó por una chavala más fea que vos en esas mañanas en que la goma te coincide con la regla. Felicidades, superaste la prueba virtual; pero, ¿qué pasa cuando te lo encontrás en uno de los bares de nuestra pequeña Managua? El escenario sería el siguiente: Vos en la fila del baño, con tres tequilas y quien sabe cuantas cervezas encima, sensible porque pronto te viene y porque suena «Someone like you». Entonces, se abre la puerta del baño de los hombres y ahí está, el tipo que te tiene de cavanga, está tan feo como lo recordás pero con las luces bajas del baño lo disimula y lo único que querés es colgartele del cuello y meterle la lengua hasta la faringe. El te ve, vos lo ves, se acercan y… ¡Stop! La vida es muy corta como para volver con un ex. 

Cosas que SI debés hacer:

1. Antes que nada debo aclarar que en las rupturas todo se vale y si la tuya es de esas que inspiran rolas a lo Paquita la del Barrio, resale a todos tus santos para que se te presente una situación tan gloriosa como encontrarte el carro de tu ex en la zona más solitaria del parqueo de Galerías o algo así. Si llegaras a tener esa oportunidad de oro, sólo espero que andés un destornillador con vos para rayarle mensajes obscenos en las puertas y poncharle un par de llantas.

2. Otra cosa que deberías de hacer, aprovechando que te sentís emocionalmente perturbada. Es abrir una cuenta falsa en Facebook y Twitter y publicar mensajes diciendo «Fulano es un pedófilo, ¡Detén el abuso!, llama a este número y gritale que deje de acosar niñas». También, si pudieses, sería genial que fueses una noche a Tabú y que escribieras su número en la pared del baño de hombres con un mensaje que diga «Soy stripper y estoy necesitado».

Y bueno, si sos hombre, mi consejo es «Cerrá tu cuenta de Facebook». Así le ahorras horas de stalkeo a tu ex, te evitas el drama de cambiar tu relationship status y no vas a estar ahí para leer sus mensajes despechados en el TL o para ver como hasta tus amigos le tiran el cuento. La única desventaja es que no vas a saber en que anda ella o con quién, pero debería de tenerte sin cuidado, estar pendiente de una ex es una gran perdida de tiempo. Si fuiste vos el que decidió terminar, utiliza el viejo truco de «seamos amigos»; pero reducí tu contacto al mínimo. En caso de que ella te llame, bloqueala o cambiá de número.

Finalmente, por nada en el mundo hables de tu ex con una mujer en la que estés interesado. A menos, claro, que pretendas mantener una vida sexual inactiva.

Hasta la próxima.


Este post es una colaboración de Danny Osorio, aquitecta de 20 y tantos años que escribe cuentos infantiles desde Managua. Le gustan las papas con queso y no tiene blog, pero podes seguirla en Twitter.