Amor en Facebook: “Felices los siete”

ciber-sexo

En ocasiones logro levantarme a escribir desde la madrugada por eso de que tras el sueño uno viene fresquesito y claro que automáticamente abro en Internet todas mis cuentas y entonces, allí los veo: son esos majes jalando desde este lado del charco con alguien en Europa, Asia u otro rincón de la tierra.

Tengo muchos amig@s –me incluyo– que han empezado una relación “amistosa”, afinque, cibersexo o chat-orgías por las redes sociales y varios de ellos han logrado pasar del dildo, la manopla y las video-cámaras, a consumar sus distantes fantasías en una cama o incluso en un carro en el parqueo aún del aeropuerto. 

Ian Kerner, un consejero de la sexualidad, reveló en un un estudio la revolución de la infidelidad que se está gestando en las redes sociales tras un masivo reencuentro entre ex parejas que no se han visto por años, y de ese inicial mensaje de: “¿Te acordás de mí?”, y la respuesta: “Por supuesto”,  en pocas semanas se pasa de romantizar el pasado, a un ardiente dame-más-gasolina en una relación virtual. Y en muchos casos, el pasado aparentemente ha ya embaucando a sólidas parejas del presente.

El asunto plantea que en la realidad virtual, muchas personas sienten que una ex pareja te conoce y te comprende mejor que la actual. Pero también que uno tiende a abrirse más con una amistad virtual que con la misma pareja. Es decir, los ingredientes de una apertura emocional, la atracción y la intimidad, son la base inevitable a corto plazo para desarrollar un programa-de-sexo-para-el-pueblo.

No hay más que decirlo, según el mismo Zuckerberg el objetivo principal de la creación de Facebook fue que fueramos felices los siete. Y ahora, por un lado tenemos esa ascendente infidelidad de la que habla Kerner, y por otro, la promiscua ansia romántica de conocer a multiples personajes azules y aprincipados que te manoseen a la distancia y te escriban cochinaditas tiernas, salvajes, gravitantes, de consuelo pueril, paternalista, de desahogo y que te ayuden a ir llenando un baúl de carpetitas ocultas lamidas de pecaminosos recuerdos en tu CPU.

¿Sabes si hay fidelidad en tu relación (cornudo)… o vos también sos actor activo en la maraña donde son felices los siete? Me atrevo a pensar que podrías ser doble-agente…