nicaragua en los 80 - nada que comprar enabas

Ahora y la vez pasada que Daniel Ortega quebró la Economía de Nicaragua: Esta es la coincidencia

¿Se acuerdan cuando todos los nicaragüenses compramos un banco y nos hicimos banqueros? Sí, gracias a la buena gestión del Comandante Daniel «El Masacrador de niños» Ortega y la Compañera Rosario «La Vieja Arrimada» Murillo. ¿No te acordas? Tenes retentiva de gallina vos.

Fue cuando el gobierno de Estados Unidos mató en vida al BANCORP y nosotros nos sacamos la cartera presupuestaria. Fue de esas compras a la fuerza, que se dan por un fenómeno financiero conocido como «es que la administra Masacrín». Quien, según todos los libros de historia es la persona que más impacto ha tenido en la economía de Nicaragua, desde que Nicaragua existe.

Daniel Ortega ha quebrado Nicaragua … más de 1 vez

Ya antes he hablado sobre lo legendario que es Masacrín en tres grandes áreas:

Matar, robar y violar.

Esto nadie lo puede discutir, los números hablan por si solos (lean abajo todas las pruebas documentales ↓)

Pero si tuviéramos que escoger una cuarta gran área en la que Daniel Ortega sobresale, sin duda sería su influencia sobre la economía del país.

Masacrín es como mi tío Jeff Bezos, pero al reves. Tiene un don sobre-humano para convertir el dinero en deuda. La riqueza en pobreza. Y a la mística revolucionaria en camionetas Mercedes Benz. Porque aquí hay que aclarar, al igual que los X-Men, este poder mutante de Masacrín, es hacia afuera, solo afecta a los demás. Él, ahí como lo ven, bachiller con record de asalta-bancos, es de los millonarios más ricos de Centro América.

Te lo pongo de esta manera, según Bloomberg, el tío Carlos Pellas «apenas» tiene 1,100 millones de dólares (menos seguro, después de estos últimos 3 años de crisis). Pues Daniel Ortega le logró cascar a Chávez 4 mil millones de petro-dólares. Con solo la mitad, ya le saca casi el doble a Carlos Pellas.

Así que en bicicleta, como dice el hermano caretubo (Humberto), no anda.

Nicaragua en los 80 era como Venezuela ahorita, pero x2

En Nicaragua la inflación era tal, que para ir a la venta tenías que llevar millones. Al super nadie iba porque …

Uno: no había nada que comprar de todos modos.
Dos: ¿Cuál super? No habían. Creo que una Colonia y pará de contar.

Habían unos «Centros de Abastecimiento para los Trabajadores» o algo así, que como dije, igual estaban vacíos.

Estantes vacíos en la Nicaragua de los años 80

Cuenta la prima María Nicaragua en el blog Boaco Azul y Blanco:

En septiembre de 1984, el gobierno crea la Ley de Protección al Consumidor, después de haber consultado con los representantes nacionales de los Comités de Defensa Sandinista (CDS). El gobierno toma una serie de medidas que, según él, debían favorecer al pueblo. Pero esas medidas crearon un enorme descontento entre los consumidores, tanto sandinistas como no sandinistas. El mercado negro acaparaba las mercancías provocando un alza en los precios de los productos.

María Nicaragua

Que coincidencia. La ley que aprobaron hoy en la chanchera sandinista los empleados de Ortega, se llama precisamente Ley de Protección de los Derechos de las Personas Consumidoras y Usuarias.

No tengo como probarlo, pero estoy seguro que en algún lugar del Carmen, debe haber un cuadernito que dice «Manual para destruir la economía de un país, por Daniel Ortega» y en la primera página debe decir: «El secreto está en la Ley del consumidor …».

A Bacanalnica no hay que creerle, falla en sus predicciones

El día de ayer, el maestro Ampie en su nota del día, hizo la predicción que Masacrín no se iba atrever a matar la economía. Otra vez.

El decía en «Reforma a la “Ley del Consumidor”: La deuda del sancionado, el banco la paga» lo siguiente:

Y es aquí donde les digo que no creo que presionen el botón de autodestrucción. Simplemente, los inconvenientes prácticos son demasiado grandes, incluso para ellos. Nicaragua depende del financiamiento de organismos internacionales para realizar inversiones vitales en salud e infraestructura, y no pondrían en peligro esa entrada, especialmente cuando el Camarada Putin se muestra pinche, y Taiwan soca, pero no tanto así.

Juan Carlos Ampie

Hoy, ya vimos que Masacrín sigue gobernando en modo «Vamos con todo».

El análisis tío Bacanalnica, ¿Qué va a pasar?

Primero quiero retomar lo que decía Juan Carlos ayer:

Este es el estilo del partido de las cuatro letras, el jiu-jitsu rojinegro: piden el mar y las conchas, para después “negociar” y quedarse con la arena. Meten el “uy-uy-uy” con una medida lagarta, y después descartan las cosas más extremas. Al final, se quedan con lo que realmente quieren….y de paso, les tenés que agradecer que hicieron “concesiones”.

Juan Carlos Ampie

Esto sigue siendo válido. Mientras esta ley no sea usada para todo lo que nos estamos imaginando, no es más que una ley sin importancia que nunca nadie va a volver ver (tipo la del Espacio Ultraterrestre).

Lo que pasa es que en Nicaragua soplar las cuajadas, el queso fresco y la leche-agria es cuestión de sentido común. Es como el truco de meterse los billetes en el calcetín cuando vas al Oriental. Ya es tan normal, que los tamales es el primer lugar que te revisan.

Lo que quiero decir es que Masacrín llegó a la negociación y puso la granada sobre la mesa, para demostrar que viene plan serio. Ahora le toca al sector financiero, decidir cuál es el siguiente paso. Porque como dije en el comienzo de esta nota, Masacrín tiene un don sobre-humano para explotar granadas que destruyen la economía.

Oe banqueros ¿Verdad que el paro indefinido del 2018 ya no suena tan descabellado?

Ahora, para levantarles el ánimo, les dejo otro fragmento de cómo eran los 80 en Nicaragua, la vez pasada que Daniel Ortega quebró la economía:

Los agentes de MICOIN entraban en los buses de transporte público para registrar a los pasajeros, y si les encontraban productos que podían ser comercializados sin autorización, dichos productos eran decomisados al instante. Se armaban grandes pleitos dentro de los buses, entre los pasajeros y los agentes de MICOIN, y hasta la policía tenía que intervenir. Algunas personas tomaban medidas extremas y en lugar de dejar que los agentes se fueran con la mercancía, procedían a rociarlos de gas o de repelente para moscas. ¡El nica siempre tan ingenioso!

Recuerdo que mi madre nos levantaba, a la señora que trabajaba en nuestro hogar, a mi hermana y a mí, a las 4:30 de la madrugada, para ir a hacer fila frente al puesto de alimentos con nuestra tarjeta de racionamiento en mano. Mi madre temía que si llegábamos a las seis de la mañana, no alcanzaríamos nuestra ración. Ahí nos turnábamos para hacer la fila pues las horas se hacían muy largas y aburridas. La señora del puesto, abría las puertas hasta que le daba su regalada gana, alrededor de las 8 ó 9 de la mañana. Algunas personas hacían fila desde las 4 de la mañana para poder obtener una miserable ración de provisiones para alimentar a sus familias. Si una persona tenía más comida que la estipulada en la tarjeta de racionamiento, se la decomisaban. Era el sucio trabajo de espionaje y denuncias que hacían los CDS.

María Nicaragua

Que bellos recuerdos. Estos son los años que añoran en el Reino Batracio.