En Nicaragua NO hay una crisis socio-política. En Nicaragua lo que hay es un Daniel «El Masacrador de niños» Ortega

En Nicaragua NO hay una crisis socio-política. En Nicaragua lo que hay es un Daniel «El Masacrador de niños» Ortega

Me disculpan si vengo regañón hoy, pero es que siento que con el tiempo y con tanto chunche, estamos perdiendo de vista la verdadera crisis que hay en Nicaragua. Sí, la podes llamar «socio política», pero para mi ese apodo se queda corto.

Nicaragua es el Reparto Shick

Digamos que Nicaragua es el Reparto Chix y el «Gobierno/Negocio Familiar» de Daniel Ortega es la pandilla del barrio, llamada según recuerdo, los «come muertos». Pues bien, la gente que vive en el Reparto Chix y que no se puede mudar, al suave aprende a convivir con la pandilla. De vez cuando te apedrean la casa, te asaltan en la esquina y se te pierde una mecedora del porche, pero vos no llamas a la policía. Porque las reglas de vecindario normal son sustituidas por el código de las pandillas. En otras palabras, te acomodas.

Un día, mientras vos estabas en tu casa con toda tu familia, llegan los come-muertos, tiran la puerta y comienzan a penquear a tu abuelito y a tu hermano menor. En ese momento, se te olvida el código de la pandilla y vos, con toda tu familia, se comienzan a defender con lo que tienen a mano. Uno de los pandilleros agarra a tu prima y la comienza a violar, mientras los otros siguen golpeando salvajemente a todos los demás. Los vecinos escucharon el alboroto y se llegan a meter para ayudarlos.

Cuando los pandilleros se vieron superados en número, sacaron sus armas y comenzaron a disparar a la loca contra todos. Matan a tu hermano, a tu prima y a una tía. El hijo del vecino pierde un ojo, su mamá del susto termina en el hospital con él y los pandilleros llaman al resto de la clica para enseñarles quién es el que manda en el Reparto Chix. Esa noche nadie duerme.

Así pasa la semana y hay 10 muertos más. La gente deja de ir a trabajar, las pulperías comienzan a cerrar y unos hasta se mudan de barrio porque «ya no se aguanta».

Se organiza una comisión de vecinos para mediar con los jefes de la pandilla. Escogen como punto de encuentro la cancha de basket, pero ahí no hay bancas, hace mucho calor y casi nadie llega a la hora acordada. Como el pleito inició en tu casa, vos llegas como parte de la comisión de vecinos, pero en cuanto llegan los pandilleros, se te sube la sangre y comenzas a putear al jefe de los come muertos, diciéndole cosas como «váyanse del barrio, aquí nadie los quiere».

Termina la reunión y no se ponen de acuerdo.

Ahora bien ¿Podría llamársele a esto una crisis urbanística? Pues, supongo que es una forma de verlo.  ¿La falta de bancas o la impuntualidad fue el principal obstáculo para resolver esta crisis urbanística? No, el principal obstáculo son los pandilleros que te matan y te violan y que no se quieren ir.

Así estamos en Nicaragua.

La tal crisis socio-política

En Nicaragua el Presidente es un asesino, violador, torturador y así una gran lista de crímenes comunes y de lesa humanidad. Que también haya asesinado la institucionalidad, la democracia y que vaya en camino a destruir la economía (otra vez) es tontera. Repito, que Daniel Ortega sea dictador, autocrata y nocivo para la economía no es el peor de sus defectos. Ni siquiera están en el top5.

En Nicaragua podes ir a la Modelo, meterte al pabellón donde están los peores delincuentes. Esos que mataron a todos sus hermanos y violaron a una hija. Escoger al peor, hacerlo presidente y sería considerado una mejoría. Porque no importa que tan asesino sea, no le llega ni a los calcetines al Masacrador de niños.

¿Asesino en serie? Uyy cha’alo, fueron 50 mil muertos en la guerra civil. Solo con los de este año llega a los 500 fácil. ¿Violador? Una palabra: Zoilamérica.

Por donde lo veas, nadie le llega al nivel de maldad de Daniel Ortega. Nadie.

Es importante que recuerden eso cuando estén cerrados en que los partidos zancudos aquí, o el COSEP allá, o que el MRS es un tal por cual.

Yo no me fui de Nicaragua porque la «crisis socio política» no sé que, o porque la economía esto y lo otro. Eso duele, pero con gallo pinto te la llevas.

Yo me fui de Nicaragua porque no quería que me hicieran algo a mi o a mi familia. Y cuando digo «algo» estoy hablando de asesinatos, torturas o violaciones. O como dirían en la OEA, «graves violaciones a los derechos humanos».

Tengo dos hijas pequeñas, más o menos de la misma edad que los niños que quemaron vivos en la Carlos Marx. Para que yo las pueda traer de vuelta a Nicaragua, primero se tienen que ir los asesinos-violadores del poder. Francamente me resbala si el nuevo gobierno es más ladrón que Arnoldo y más ineficiente que los majes de UNEN. Porque eso sería una mejoría a lo que tenemos ahora.

Así que me disculpan si no me estoy rasgando las vestiduras porque la Alianza no me representa al 100%. Yo lo único que quiero ver es a una Nicaragua unida y al reino batracio fuera. A menos que lo que salga de esa unidad sea un engendro del demonio importado directamente del infierno, el cambio será del cielo a la tierra.