Felix Maradiaga le devuelve la ilusión al PLC (aprendé FSLN)

Felix Maradiaga le devuelve la ilusión al PLC (aprendé FSLN)

Mientras en el Reino Batracio se regocijan porque el Doctor Alemán le trató de hacer la maldad a Félix Maradiaga en televisión nacional (una velada patrocinada por el Canal 10), yo que soy un analista político con especialidad en el chagüite, estoy tratando de ver más allá, con un análisis que debería ser patrocinado por Jarvars, pero que por la palmazón, tiene que ir gratis.

Empecemos por lo obvio: sapitos, ni brinquen, vergüenza les debería de dar que en el FSLN no hay un Felix Maradiaga que se le pare a Daniel «El Masacrador de niños» Ortega.

Entre tanto comandante, dirigente, guerrillero, güarever, no hay uno solo «valiente» en varias décadas, que se le haya parado a Masacrín, para decirle las verdades en su cara. Todos esos que ahora están del otro lado del Reino Batracio y que hablan sobre todo lo malo que es Daniel Ortega ¿Qué pasó ahí? ¿Estabas en coma, prix?

Dio tiempo para que naciera Lesther Alemán, creciera y hasta fuera a la universidad. Así de rápido abrió los ojos usted, compañero.

Estrategia política para el FSLN

Vamos a hacer de cuenta que la organización terrorista conocida como FSLN, fuera simplemente un partido político con intenciones de ganar elecciones, siguiendo las reglas universales de la democracia. No todos tienen ese poder de imaginación. Por algo Gabriel García Márquez era simpatizante de la «causa sandinista».

Pero bueno, pongámonos esos lentes batracios que hacen ver al FSLN como un partido político y analicemos ¿Qué podría hacer el FSLN para ganar las elecciones del 2021?

Sin robárselas. Con menos del 20% de votos (mucho más bajo del acostumbrado 30%) y sabiendo que ese «voto» está amarrado a un trabajo en el Estado. No está para nada fácil para el partido de las 4 letras. ¿Ves por qué prefieren robárselas?

Yo que tengo facilidad para una imaginación colosal, tipo Disneylandia combinado con filtros de Instagram, puedo ver una sola salida: que salga un Félix Maradiaga, humillando al viejito violador de menores, en un programa del Canal 4. Tal vez la Ardilla se rifa.

El PLC vive un buen momento

Pero volviendo al PLC, vamos a desmenuzar con más precisión los acontecimientos de los últimos días.

Primero, la Chanchera de Daniel Ortega le quita la diputación a María Fernanda «La Tranquera» con el apoyo innecesario pero significativo, de los otros diputados del PLC. Como dije en Twitter:

Al patrón, Arnoldo, esto no debe haberle caído muy en gracia.

Luego, expulsan al PLC de la Coalición Nacional por ser poco serios. Más ardor.

Me imagino que todo eso fue lo que motivó al Doctor para levantar el teléfono y tratar desahogar todas sus frustraciones con Felix en el programa de la mañana del 1ero de diciembre del Canal 10.

Tiene sentido, el Doctor Alemán ya no tiene nada que perder. Todo mundo sabe que es ladrón. La mayoría de Nicaragua piensa que su mayor legado para Nicaragua, es haber hecho posible el retorno de Daniel Ortega al poder. Y lo último que le queda, el PLC (su negocio familiar) está siendo llevado a la quiebra por unos empleados ingratos. Un político en sus 3 sentidos (los políticos no tienen 5), nunca hubiera hecho esa llamada. Exponerse así en un arranque pasional. Pero al Doc ya le vale.

Lo que sigue, ya lo sabemos. Por si alguien no ha visto el triste espectáculo, les muestro el video:

Félix Maradiaga responde a Arnoldo Alemán y dice que canal 10 le tendió "emboscada"

Siendo honestos, he visto pleitos más aireados en la pulpería, cuando a un vecino le dan 5 reales menos en el vuelto. Pero así somos en Nicaragua. En la casa vulgarcitos, pero en público, hasta de «tú» hablan algunos.

¿Por qué decís que vive el PLC un buen momento?

A ver desempolvo mis doctorados y te hago mi TED Talk roja sin mancha.

Al igual que en el resto de Nicaragua, en el PLC tampoco aman al Doctor Alemán. Igual que vos y yo, los liberales piensan que el tiempo del Doctor ya pasó y que tendrían más oportunidad de volver a los tiempos de gloria, sin un pactista ladrón como patrón presidente honorario.

O sea que cualquier movimiento del PLC que los aleje del Doctor Alemán, para ellos es ganancia y de paso, Nicaragua los comienza a ver más guapos.

En eso estaban, cuando salió un joven gorila espalda plateada, que sin andarlo buscando, terminó de humillar al viejo gorilita ladrón de guineos cuadrados.

Algo que Medardo, el otro liberal presidenciable, no se había atrevido a hacer.

Felix, ese día, quintuplicó su saldo. Porque se quitó el colorcito naranja que había agarrado por andar muy pegado a los de la UNAB. Le recordó a todo mundo que él fue y sigue siendo liberal. Le aclaró al típico político nica que trabajar en el Estado no es un favor que se tiene que pagar, es un compromiso con la patria, sobre todo si se tiene la capacidad intelectual (vos no, maje de UNEN). Ah sí, también nos recordó que tiene unos cuantos diplomas de universidades más-o-menonas (como Harvard y Yale). Y por último, de cereza en el pastel, le dijo ladrón en su cara a Alemán.

Yo no soy liberal, pero estoy seguro que muchos liberales se deben haber sentido orgullosos de ese episodio público.

Mientras tanto, el Doctor, lo único que alcanzó a decir es que confiese Felix que ha llegado a pedir la bendición del líder supremo del partido, cuando ha querido ser candidato de algo. O sea, la gran falla de Felix es que es demasiado respetuoso?

El PLC tiene momentum ahorita

Es por eso que digo el PLC ahorita tiene momentum.

Después de tantos años de autodestrucción, no sé si el PLC es un gigante dormido. Pero si acaso lo es, este es el momento de despertar. Con nuevos liderazgos, algunos con bastante capital político (como Felix y Medardo). Es hora de acabar finalmente con esa imagen de negocio familiar de la familia Alemán.

Ese es mi mensaje para los liberales, les deseo suerte.

Para el resto de Nicaragua, les recuerdo lo que escribí hace algunos meses en «El extraño caso del PLC y su dueño hasta la muerte, Arnoldo Alemán. Revelamos el secreto, ojalá Don Medardo lo lea (sin compromiso)«

[…] el PLC nunca será de nadie más que de Arnoldo Alemán. No importa cuántas bases se unan, es inútil. Podes ganarle todas las elecciones internas, copar todas las instancias partidarias. Podes cambiar a todos los militantes del partido. Y ni así vas a poder evitar que Daniel Ortega se lo regrese envuelto en papel de regalo rosado chicha un día antes de las elecciones.

Ni modo, así es esto. Como dice el dicho, donde hay políticos tradicionales nicas, no mueren políticos tradicionales nicas.