El prix Emila Persola me mandó su última opinión para aclarar ciertos puntos de la situación socio-política de Nicaragua. Si sos de los invivibles que reclaman sobre algo que leyeron gratis en Internet, abocate con él directamente. En cambio, si sos de esos majes tuanix que quiere felicitar a Bacanalnica por ser la mejor página del universo. Pase por aquí ….
#GritoPorNicaragua: Drones sobre Masaya y el más allá
Bill Gates planteaba de manera optimista en su libro The Road Ahead (1995) que las economías de los países en desarrollo [poscoloniales] en un futuro cercano iban a ser programables y desprogramables de manera acelerada; él advertía que los economistas tradicionales tendrían que reformular sus indicadores.
Gates pronosticaba que la tecnología de las próximas décadas reconstruiría espacios llevados de naciones a cenizas. Para visualizarnos su planteamiento ofrecía esa imagen de que en siglo XX se necesitaron 100 mil árboles para proyectar una línea de cableado de teléfono sobre una nación en África, función que sobre el mismo espacio en el futuro ejercerían dos celulares.
Después de 20 años, efectivamente las lógicas de la economía empiezan a mutar con sorprendente rapidez.
La modalidad de consumo colaborativo se está ajustando a una demanda personalizada que se ha extendido alrededor del mundo. Las nuevas generaciones (en sus 20´s), inmersos en esta economía global, con preferencias y estilos de consumo, poseen una creciente preocupación por los recursos no renovables y el cambio climático. –Casi como si quisieran regresar al trueque.
En este modelo los individuos actúan como una comunidad que se autorregula particularmente a través de la construcción de una reputación basada en CALIFICACIONES (e.g. TripAdvisor).
El Banco Mundial ha señalado en un estudio hace un par de años que las plataformas tecnológicas y Apps mobile ya unen oferta y demanda de una forma que antes no era posible, ahora más rápido y más barata, creando nuevas oportunidades de negocios; que van desde el transporte y el alojamiento, pasando por la venta de productos, hasta aproximarnos a la gestión jurídica y la banca “uberizada”.
El cambió será radical sobre los modelos de servicios y producciones actuales–en pro del consumidor; o el ciudadano. ¿Desde cuándo? A partir de YA.
ES en el campo de la fiscalización pública, a mi parecer, que el Movimiento 19 de Abril le propone como conjunto generacional a la Sociedad Civil nicaragüense un modelo de gestión público y fiscalización como único apelativo para la REFUNDACIÓN de la nación. –Y me parece fabuloso.
En esencia sería un modelo revolucionario para Nicaragua; que permitiría una forma de ejercer el poder, no de manera absoluta entre los individuos, sino con un sistema capaz de fiscalizar el poder político entre miembros de comunidades y funcionarios públicos. Refundar la TRANSPARENCIA en la administración pública. Ese es el principio. Y tal vez sí los políticos podrían estar sujetos a modelos “uberizados”. –Lo cual, yo lo respaldaría.
¿Y los rocos de alto vuelo, qué hacer?
Sin embargo, Bill Gates no visionó nada sobre las comunidades que NO fuesen capaz de construir consenso; en ese sentido, el Movimiento 19 de Abril no ha hecho aún consenso con el COSEP y mucho menos con el gobierno. Incluso, tal vez para estos últimos, los estudiantes representen una ENORME amenaza para los intereses del Gran Capital y del régimen de Ormu: los dos sistemas de gestión en franco declive.
Pero lo primero es lo primero, y los Autoconvocadxs tienen aún la catedral encima: Ormu permanece en el poder, aferrado a él, y demostrando estar dispuesto “a pagar cualquier precio” con tal de no perderlo; ha activado sus últimas Duracell para encaminarse a un triunfo o a una autoinmolación, pues acá todas las partes están conscientes de que ya no hay vuelta atrás.
En este exorcismo de 50 días, Ormu, por su parte, ha derrumbado gran parte de sus instituciones estatales. Las más visibles son la Policía Nacional y sus alcaldías (ya no existen); y eso lo ha enrumbado a un terreno en el cual es bastante experto: el campo de la conspiración. Ormu, EN SU CHARCO, ya no ejerce ya su capacidad de proteger y asegurar la vida sino, desde su condición de soberano, ejecuta ahora solo su derecho de decidir sobre la muerte.
Nicaragua vive así una especie de LOCURA de ideas, direcciones, revisión histórica y cuerpos en resistencia desde el teléfono y desde la barricada: y Nicaragua reconoce que ha caído más de dos veces en mismo hoyo; ahora contra un Ormu que ha llegado a disponer no de sus órganos reglamentados como la Policía Nacional (que dijimos, ha desaparecido), sino de construir sus propias máquinas de guerra fuera de los aparatos jurídicos: sus endemoniadas Hilux, sus drones vigilando Masaya, sus motorizados sofocando el pánico, sus antimotines con AK47s, sus turbas de 200 pesos el día, o desde sus certeros francotiradores “enigmáticos” que se autodesignan como gestores del caos extrajudicial de la muerte.
Y es de destacar que Ormu, desde la usurpación del poder soberano, representa un peligro mayor que los imaginarios producidos por las maras del Triángulo del norte, que las milicias de las favelas de Brasil, que las guerrillas de Sendero Luminoso, o que las células de sicarios del narco mexicano. ¿Por qué? Porque Ormu ostenta aún el poder político, es dueño de la coerción y, para remate, aún cuenta con el reconocimiento internacional.
Desde esa consigna romántica y tal vez primitiva, pero también vital de: “Solo el pueblo salva al pueblo!”, Nicaragua se adentra como masa a un limbo social, jurídico y político del que nos preguntamos, ¿cómo jodido se sale de esto? Y en verdad no se sabe a cabalidad. Los Autoconvocadxs se han topado con un gancho de camino que rotula por un lado “la uberización de la economía”, y por el otro, “la economía de la violencia”.
Los dos paradigmas a fin de cuentas han quedado negociados como 2 días de reflexión desde el régimen, ¿pero cuántas representa en horas esto en la realidad?
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