Manuel Guillén analiza el análisis de Bacanalnica, sobre la caricatura de Manuel Guillén

Manuel Guillén analiza el análisis de Bacanalnica, sobre la caricatura de Manuel Guillén

Antes de seguir con esta nota, les recomiendo leer «El análisis de la caricatura de Manuel Guillen sobre Hitler, digo, Kitty Monterrey«, si no, van a quedar en el áire. No hay falla, no les voy a cobrar doble, así que pueden ir sin pena. Por esta vez (y SOLO por esta vez), estamos al 2×1 en Bacanalnica).

Continúa la saga sobre la caricatura de Manuel Guillén, criticando a doña Hello Kitty por ser (según él) cómplice de Daniel Ortega. Esta vez, con una carta escrita (al parecer yo no amerito caricatura) de la mano de Guillén, dedicada a este su modesto servidor. Se las transcribo, mientras voy a traer el merteolate, porque estoy seguro que esto va a dejar chimón…

Su “vieja confiable” y su hipérbole de mi hipérbole

Al destacado tocayo, fundador y director de Bacanalnica, hay que nominarlo también a otro doctorado en Semiótica del subterfugio político, que méritos ha hecho para distraernos con sus análisis y ocurrencias.

Manuel Guillén

No me da pena decir que pasé un buen rato investigando qué es semiótica. Todavía no siento que lo domine, pero creo que ya manejo lo suficiente para poder seguir leyendo el texto del Tocayo. Les dejo el video que terminó de aclararme el concepto:

Semiótica para principiantes

Pienso que su reciente pifia en la lectura de mi caricatura sobre Kitty Monterrey, Hitler, como le llamó él en su análisis, obedece más a su frustración por no saber dibujar monos como este servidor, que a un cierto devaneo por agrupaciones de estanque, en su legítimo y compartido rechazo por todo lo que apeste a sandinismo.

Manuel Guillén

«Pifia» es tráido y «devaneo por agrupaciones de estanque» es ser sapo, o batracio, como yo los bauticé y ahora es de conocimiento público. En otras palabras, tengo el sello oficial del Tocayo Guillén de «NO-SAPO». Primera prueba superada.

Por otro lado, completamente cierto que envidio a los que saben dibujar, no saben cómo lo intenté cuando era chatel, pero no me salió.

Y como yo soy su vecino en El barrio de la sátira (donde no necesito limpiarme los zapatos), saquemos el machete de doña hipérbole, y permítanme aclararles la caricatura que ha vomitado lo más feo de los Cepoaliados y sus seguidores, los Kitty boys.

Su hipérbolico análisis 

Manuel Díaz inicia con precisión afirmando que en la caricatura de la lapidación nada dice que doña Kitty sea comparada con Hitler y eso no admite comentario adicional de mí parte. También acierta cuando dice que la imagen de las masacres es sólo un recurso hiperbólico.

Sigue con su lectura del mensaje, y aquí es donde el colega de la sátira se comienza a hacer el maje (probablemente sea sólo otro recurso de humor, como los uso yo cuando me hago el maje), porque omite que una caricatura de opinión, a veces tiene textos -recursos que bien maneja nuestro nominado PHD-, y en esta caricatura doña Kitty dice: La casilla por encima de todo…!y la casilla soy yo!

Así es. Yo pasé por alto el texto original de la caricatura, porque al sentar la premisa (doña Hello Kitty es testaruda y no suelta su casilla) creo que no hace falta extenderme en ese detalle. Mi disertación giró en torno a la elección de uno de los elementos en la caricatura. Más que todo, porque el mensaje de la testarudez se puede representar de mil maneras, pero por algo, el Tocayo eligió el de los muertos del 2018 (y en adelante).

Recordemos que mi buen vecino ya reconoció, que lo de las muertes en la caricatura es sólo una recurso hiperbólico, pero se vuelve a hacer el maje cuando dice: “Me es complicado entender qué significa el recurso de los muertos en este caso”, porque necesita ponerle carnita al asador de su analisis. Aunque a estas alturas, la caricatura ya la tiene más clara que el ojo del piche. Y dice encontrar un buen filete en uno de mis tweets, donde afirmo: La “agresión” “ofensiva” de una simple caricatura sigue en deuda con el calvario al que también nos han sometido los mezquinos cómplices de la dictadura. 

Ese tweet expresa que esta caricatura que hoy les ofende, aún se queda corta comparada con el calvario al que nos ha sometido la dictadura y toda esta oposición cómplice por colaboracionista o mezquina (¿ya olvidó el tocayo que CXL fue a elecciones municipales fraudulentas convocadas por esta misma dictadura asesina, cuando la sangre de las víctimas de su masacre, aún estaba fresca?)

En negrillas y muy mal intencionadas letras (no hay rencores, sé que eso es sólo otro recurso de humor), el tocayo comienza su brillante deducción: No abrir la casilla=cómplice de masacres. ¡Sorpresa! Ahora sí se acordó de darle importancia a los textos (los del tweet, no los de la caricatura).

Omitió adrede (¿será otro recurso humorístico que yo no he explorado?) el texto donde lo que digo es que Doña Kitty pone la casilla por encima de todo, y que la Casilla es ella. Jamás hablé de abrir o prestar casilla como él concluye. Estas son sus palabras. Mi texto en la caricatura va más allá de eso.

Manuel Guillén

Todo esto es completamente cierto. Yo me fui al tweet para afianzar mi argumento, Ciudadanos por la Libertad fue a elecciones en la Costa recién la insurrección del 2018 (algo que yo abiertamente solicité que hicieran todos los partidos con personería, así que no comparto su rechazo a esa «afrenta») y sí puse en engrillas (en realidad era un encabezado) la conclusión que yo saqué de la caricatura + el tweet. Mea culpa.

Ahora bien, también es cierto que Guillén no habla de abrir o prestar la casilla de «Ciudadanos por la Libertad», eso lo puse yo, porque es lo que asumo todos los que la critican, están reclamando. Pero, ahora que lo pienso, tal vez ando perdido y no es eso lo que quieren.

Hmmmm, entonces ¿Qué es lo que quieren exactamente?

Tanaaaaaaan! Ahora sí, de ahí surge su predecible conclusión, cuando remata diciendo: Al final, este es el mensaje que me queda. No “prestar” su casilla es igual a ser cómplice de la dictadura en las masacres, los robos, las violaciones, los presos políticos, etc. Aquí el lector no debe reírse por la interpretación grave de mi distinguido colega, sino hacer una ovación de pie.

Díaz saca su principal argumento de una interpretación de mi tweet, para terminar de “analizar” la caricatura. 

La inferencia sacada del tweet, le calza bien con su conclusión. Inició con una premisa incompleta y termina utilizando otro recurso, manejado selectivamente y ajeno al análisis de la caricatura. Genial. Me la gana en eso de periquear sin licencia en el terreno sinuoso de la abstración. 

Manuel Guillén

En efecto. Y para que vean que aquí no nos hacemos los suecos, rectifico:

La caricatura del tocayo, Manuel Guillén, NO equipara las muertes de 2018, con no prestar la casilla de CxL. Esa es mi interpretación. Su tweet es otra cosa y no debe ser mezclado.

Me despido dándole las gracias por reconocer nuestro derecho a expresarnos con libertad, abusando a veces de  las exageraciones, aunque en este caso, su “vieja confiable”, no es la mía.  El derecho que yo defiendo, es el derecho a no manipular a doña hipérbole. 

Manuel Guillén

Gracias tocayo, y gracias por autorizarme publicar su tan culta respuesta. Espero mis acotaciones no hayan charruleado mucho su impecable prosa. Pero usted sabe que es el formato de Bacanalnica, habladito, comentadito y explicadito.

Conclusiones gratis

Primero, reafirmar: que bonito cuando las ideas se atacan con ideas. El Tocayo no está de acuerdo con lo que yo escribí y en vez de andar poniendo quejas, me manda un contra-argumento. ¿Están poniendo atención Ciudadanos por la Libertad y Alianza Cívica?

Segundo, una epifanía: cuanta pasión despierta doña Kitty Monterrey en la Nicaragua azul y blanco. Yo no la odio, ni la amo, así como no odio, ni amo a Félix, Juan Sebastian, mi tío Arturo, o mi tío Miguel. Son políticos, nicaragüenses muy capaces. Los admiro a todos, por razones diferentes, pero todos, cualquiera de ellos, tiene todo mi respeto y mi apoyo para salir de Daniel «El Masacrador de niños» Ortega.

Esa es la ruta ¿no? ¿Salir del hijueputa? Por eso no entiendo este desgaste en odiar con tanta pasión a alguien que no es Masacrín y su gente.

Como siempre, cuando cuestiono ese odio, directo a la descalificación personal, ahora soy Kitty boy. Voy a averiguar si esa membresía viene con estipendio, porque el cheque de la CIA nunca vino.

Como saben, yo este problema ya lo hubiera resuelto hace años con una moneda:

Termino con este fragmento extraído del editorial de hoy de La Prensa. Estoy seguro que no tiene nada que ver con este tema de la caricatura:

Ahora bien, el ejercicio de la libertad de prensa exige responsabilidad y por tanto los medios debemos ser autocríticos, reconocer y corregir los errores que cometemos y ofrecer disculpas toda vez que esto sea necesario.

Hace 17 años, el 3 de mayo de 2004, dijimos en este mismo espacio editorial que “el mejor tributo que se le puede y se le debe hacer a la libertad de prensa; y la mejor manera de defenderla, es practicando la autocrítica, revisando los errores y sometiéndose a las responsabilidades profesionales y éticas” del periodismo.

Esto no debería ser una simple frase, o una hipocresía como las que habitualmente señalamos a los políticos tradicionales. Si exigimos respeto a la libertad de expresión y de información, también nosotros deberíamos respetar siempre el derecho de los demás, sobre todo a su propia imagen, y cumplir rigurosamente los dictados de la ética del periodismo. No siempre lo hacemos. Cuesta aceptarlo y más ponerlo en práctica. Pero tenemos la obligación de seguir esforzándonos por cumplirlo.

Editorial de La Prensa, 3 de mayo 2021