Venganza Vs. Miedo ¿Qué es lo más mueve a Daniel Ortega?

Venganza Vs. Miedo ¿Qué es lo más mueve a Daniel Ortega?

Hoy completamos la trilogía sobre lo que mueve a Daniel «El Masacrador de niños» Ortega. El motor, la energía que hace que Masacrín se despierte todas las mañanas a hacerle la vida imposible a Nicaragua. Para que se pongan en sintonía, les voy a dejar las 2 entregas anteriores «Lo que más mueve a Daniel Ortega: pasarle la cuenta a Nicaragua (parte 1)» y «Lo que más mueve a Daniel Ortega: pasarle la cuenta a Nicaragua (parte 2)«.

La parte 3 es la definitiva, revela por fin lo que todos sabemos desde que vimos el trailer de la primera parte.

A Daniel Ortega lo mueve la venganza

Daniel Ortega ya superó a cualquier otro dictador que ha tenido Nicaragua (proeza que no es poca cosa). A estas alturas de su vida, Masacrín está peleando records a nivel de Latinoamérica. Fidel Castro, Rafael Trujillo, Augusto Pinochet y Daniel Ortega se pelean el título del peor dictador que ha tenido la región. Que orgullo para Nicaragua. Vimos que los Somoza, ni juntando a los 3, lograban pelear esa corona y nos buscamos a un violador de niñas que estuviera dispuesto a matar, robar y violar con pasión y talento. Ortega es a la dictadura, lo que Maradona es al fútbol. Siempre peleando el título del mejor de todos los tiempos.

Pero seamos sinceros. Daniel Ortega es ambicioso, pero no es eso lo que más lo mueve. Tiene más dinero que Carlos Pellas gracias a su Sugar Daddy Chávez y más poder que… bueno, digamos que tiene todo el poder. El 100% del poder en Nicaragua, él lo tiene. O bueno, más bien tiene el 99%. Porque el 1% que hace falta para lograr que la gente vaya a votar, ese definitivamente no lo tiene.

Poder y dinero son los grandes motivadores para los seres humanos normales y sería suficiente para cualquiera de los dictadores que forman parte de la lista que mencionamos. Pero no son el principal aliciente de Daniel Ortega. No, en el caso de Masacrín, lo que más lo mueve es la venganza.

Los tipos de venganza de Daniel Ortega

Daniel Ortega vive para pasarle la cuenta a Nicaragua, esto ya lo sabemos. Como película de acción de los 80, venganza es la palabra clave. Y de la venganzas, la que más disfruta es la que aplica a los que él considera traidores. Y entre los traidores, su non plus ultra son las mujeres. Hay pruebas:

Las presas políticas Tamara Dávila, Dora María Téllez, Ana Margarita Vijil, y Suyén Barahona, integrantes de la Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), cumplieron más de 160 días en celdas de aislamiento en “el nuevo Chipote”

«Ortega se ensaña contra las cuatro presas políticas de Unamos», Confidencial – 21/11/2021

Dora Maria ha «traicionado» más de una vez al Comandante, por eso merece el peor de los castigos imaginables. En la mente batracia, esto es completamente razonable. Pero ¿Las otras 3 mujeres jóvenes? Ninguna de ellas fue parte activa de la Revolución parte 1. En realidad no han traicionado al negocio familiar de los Ortega Murillo (el sandinismo pues). ¿Por qué les receta Masacrín el trato más exquisito que tiene disponible su sed de venganza? Hay que profundizar en ese manjól oscuro y putrefacto que Daniel Ortega llama mente, para encontrar la clave.

Traidoras, mujeres y peligrosas

En el último podcast de Bacanalnica, con la prima Elvira Cuadra, hablamos sobre este tema. Llegamos a la venganza por traición y a la obsesión contra las mujeres, pero no pudimos seguir cavando. 24 horas después, creo que he llegado al verdadero fondo. Daniel Ortega se ensaña con las 3 chavalas porque las considera peligrosas.

En las últimas semanas he visto con gran tristeza, como los izquierdosos del mundo, están dispuestos a perdonar las «imperfecciones» de Daniel Ortega, con tal de poder usarlo en sus argumentos de «socialismo bueno, capitalismo/imperialismo malo». Casi 200 líderes de la izquierda mundial vinieron a Nicaragua, plan turismo electoral, para ver las maravillas del paraíso socialista en Nicaragua. Si acaso notaban algún detalle que no era muy paradisiaco, se lo achacaban al Imperio y su envidia. Esa gente está tan urgida de ganar la discusión ideológica, que están dispuestos a aliarse con quien sea, incluso la bestia batracia. Esta izquierda ingenua (intencionalmente o no), es lo único que le queda a Daniel Ortega en el mundo.

De igual manera, en Nicaragua, hay muchos batracios que no son tan cínicos como nos gusta pensar. Hay muchos sandinistas que siguen creyendo que entre la teoría de los años 60 y 70 (que nunca pasó de ser teoría) y llamarse sandinista, hay una conexión. Esta gente, es susceptible a argumentos e ideas de la izquierda.

¿Y quién puede ofrecer un discurso de izquierda mucho más inteligente y consecuente que el de Daniel Ortega?

¡Chalupa! Las 4 mujeres del ex-MRS.

Media hora con una de estas mujeres inteligentes, carismáticas y de inclinación izquierdoza, y cualquier sapito no muy convencido, se voltea contra Masacrín. No se diga una conversación con cualquiera de los (supuestamente) ideólogos que vienen a bailar el Zekeda (porque vos sabes, así se lucha contra el Capitalismo imperialista).

La Dora, la Ana, la Suyen y la Tamara son altamente peligrosas para los Ortega Murillo. Solo los paramilitares más descorazonados y mercenarios del Reino Batracio pueden tener contacto con ellas. Porque es relativamente fácil enganchar a un sapito que el chelito apellido Chamorro es enemigo natural de «nosotros» los pobres. Pero, una «compañera», que conoce la teoría sandinista, no anda en Mercedes y sabe articular las contradicciones del negocio familiar del patrón Daniel, pues… ni quiera el Chamuco! Lamentablemente, mis 4 prixitas cumplen con todos los requisitos y ahora están en el VIP del nuevo Chipote, sufriendo a la décima potencia los miedos de Masacrín.

Llegamos entonces a lo más profundo de la mente inmunda de Daniel Ortega. Venganza contra traidoras mujeres, es solo superado cuando además, son peligrosas para «la causa sandinista». O sea que: miedo.

Esto es un hallazgo importante, pues ahora podemos afirmar que es el miedo, lo que más mueve a Daniel Ortega. Incluso más allá de la venganza.

Ironicamente, ahora que lo entiendo mejor, más bien me siento más impotente.

Ahora me disculpan que necesito bañarme por 8 horas con agua caliente, paste y ACE (procedimiento normal después de profundizar en la mente de Daniel Ortega).