“¿Vas a comer vacío?”

indigestion

En un comedor cercano a la Rotonda Güegüense desde las doce y media p.m., hombres y mujeres que visten de camisas blancas y gafetes de bancos o empresas diversas aledañas, empiezan a hacer fila alrededor de un buffet para el respectivo “gameo” que les llenará el tanque por el resto del día.

De este lado, la fila; y del otro, una mujer jocosa de unas 200 libras a la que dicen La Alice, te pregunta: “¿Para comer acá o para llevar?”. Dependiendo de tu respuesta, ahí automáticamente irá a parar ½ lb. de arroz antes de seguir con el cuestionario de selección multiple. (Entredicho está que todo buen nica se lanza ½ lb. de arroz en el almuerzo).

Luego La Alice arranca el cuestionario propiamente dicho a velocidades industriales, muy parecido a la sensación de estar en una ruta urbana en el que tenés que moverte rápido o le haces botar la gorra al chofer; acá, La Alice también quiere que respondas veloz porque sino te ganas de puro aire que “la estás atrasando”.

Te pregunta: “¿Carne desmenuzada, pollo´n salsajalapeña, tilapia empanizada, brochetas de pollo, bistec encebollado o carne asada?”.

Y luego continua con una de las preguntas más atroces de la nutrición: “¿Frijoles o espaguetis?”. (Me asusta que en los comedores nicas nunca se distigue entre el carbohidrato y el hierro). Luego aparece con la segunda pregunta pecadora: “¿Puréd’papa, guiso o queso?” (Lease que la proteína tambien pasará como carbohidrato o viceversa).

Seguimos avanzando: “¿Empanada de maduro, manuelita o maduro en gloria?”. Y el plato ya lo llevas hasta el copete…un paso en falso y todos salimos pringados pero no termina ahí… La Alice es lista, le gusta ver sus servicios “bien hermosos”, entonces ya más saludable, te deja ir otra media libra de ensalada de repollo con tomate dando al plato un carácter geométricamente navideño.

Por fin, ya vas de salida con tu cerro en mano, sabes que vas bien prepeado (la cuenta te la llevan en papelito hasta la mesa junto con el fresco) cuando en eso, La Alice de la nada, te vuelve a salir de frente y como que resentida, te interpela: “¡ Ideay, vas a comer vacío?”… viéndola entonces al lado de un reino de tajadas, tortillas y guineo cocido. “Sino, no te me vas a llenar!”, te aconseja con un gesto de coqueta jayana.

Asi es Señor@s, !Bienvenidos al país de las maravillas!!! o al reino de los diabéticos como bien se nos conoce a los nicas por nuestra explendida dieta rica en arroz, aceite y agua-arDIENTE.

Finalmente, donde LA ALICE, a la mesa te llegará el papelito que te indicará 70 varas en caja. Cancelaremos y saldremos de ahi de lo más campante con un palillo de dientes en boca esperanzados de tener justificadamente el inodoro sin clientes…