¡Recórcholis! ¡Masacrín es un superhéroe! (en su mente)

¡Recórcholis! ¡Masacrín es un superhéroe! (en su mente)

Ha pasado una semana desde que el Dictador al Mando dio la cara en una de sus apariciones todo-propósito. Tanto así me he tardado en hacerles su esperado resumen, no solo por que soy bien disciplinado con mi procrastinación, sino también porque le cuerea exponerse una y otra vez a la verborrea letal del sujeto en cuestión. Para tratar de hacerlo más entretenido, vamos a meternos en esa fantasía batracia que cree que el Comandante es un héroe nivel Superman o Batman. Juguemos a descubrir cual es su misión en este capítulo, y ante que archi-enemigos se enfrenta. ¡Rayos y centellas!

La misión: dar un discurso sin cancanear

Spoiler alert: misión no cumplida. Ortega cancaneo, divagó, perdió el hilo e identificó mal una que otra institución – un saludo a los estudiantes de la «HURRACAN» – . La excusa oficial de su aparición era el 41 aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización, la primera proeza de revolución sandinista. Como 3 de nuestros 4 lectores son post-millenials, les vamos a contar de que se trataba.

Pocos meses después de la caída de la dictadura somocista, más de 95 mil brigadistas se movilizaron a los lugares más recónditos del país para enseñarle a leer y escribir a los que no sabían hacerlo. Por un brillante momento, el analfabetismo se redujo del 50.35% al 12.96%. «¡Clase de epopeya!», dice ahora la Vice Dictadora Rosario Murillo, que tuvo poco o nada que ver con el evento. En aquel entonces, el Comandante compartía el poder con una junta de gobierno y otros nueve Comandantes, pero ha sido tan efectivo en tirar a sus viejos colegas por la borda, que ahora él solito se queda con el crédito.

El padre Fernando Cardenal, artífice de la Cruzada Nacional de Alfabetización. Avísenle a Daniel.

Los que sí merecen el crédito son Carlos Tunnerman, quien fungía como Ministro de Educación, y el padre Fernando Cardenal, que fue el Coordinador de la Cruzada. Ellos, junto a los miles de brigadistas, fueron cerebro y corazón de la Cruzada. Por supuesto que Ortega no mencionó sus nombres en el discurso de más de una hora. Tunnerman ha sido férreo opositor del régimen, y ahora pertenece a la Comisión de Buena Voluntad que trata de unificar a la oposición en contra de la dictadura. El padre Cardenal falleció en el 2016, y hasta sus últimos días, criticó la deriva autoritaria de la segunda venida de la revolución. ¡Caracoles!

Desenmascarando al archi-enemigo #1

Las apariciones del dictador son cada vez más esporádicas, por eso aprovechan cada vez que lo sacan. Román Gonzalez, el boxeador oficial de los criminales de lesa humanidad, acaba de regresar después de perder ante el «Gallito» Estrada. Había que hacerle «upa» para que se siga sintiendo importante, así que lo invitaron a presidir.

El millonario Daniel Ortega, y su joven entenado, Román González

Que llegue vestido de saco y corbata, y no con su disfraz de rótulo de carretera de Daniel, me parece una oportunidad perdida para dar una cepilladita extra. Después de ensalzarlo como si de verdad hubiera ganado, el Comandante empezó a deshilvanar sus madeja.

«Por todos lados estaba la Extrema Pobreza, y porque había Extrema Pobreza entonces había (An) Alfabetismo. Y había Analfabetismo porque teníamos un Sistema que se preciaba de ser lo más «democrático», impuesto por la intervención norteamericana después de asesinar al General Sandino.

Daniel Ortega, Marzo 23, 2021

Los errores son de origen. Dijo «Alfabetismo» cuando quiso decir «analfabetismo». Y tomen nota de las mayúsculas innecesarias, elementos de estilo de la Vieja Arrimada© (Copyright Bacanalnica). Pero lo importante es el tono irónico en «democrático». Ortega esta construyendo un argumento para cuestionar la credibilidad de los países que llaman la atención sobre sus despliegues dictatoriales, en primer lugar, Estados Unidos. No importa que haya pasado casi un siglo desde la muerte de Sandino. «El enemigo sigue siendo el mismo», y Jimmy Carter no recibe crédito alguno por apretarle las tuercas al último Somoza. Apunten: enemigo número 1. Ya lo hemos dicho antes, pero él también, así que estamos tablas.

Si Ortega es Batman (en su mente), los Estados Unidos es su Guasón. Y el Chocolatito su Robin. O a cómo decían en la serie los 70, «su joven entenado, Ricardo Tapia.». ¡Cáspita!

Archi-enemigo número dos y tres

Yo sé que Batman es un personaje eminentemente imperialista, pero el batracismo nunca se ha distinguido por su coherencia, o lógica. Síganme la corriente.

«Los ricos» le siguen a los Estados Unidos en la lista de enemigos. Exactamente quienes son los ricos, no queda claro. Después de todo, el Comandante tiene al menos 4,500 millones de dólares que se embolso cuando Hugo Chávez estaba a este lado de la inmortalidad. Yo no sé ustedes, pero la última vez que chequié, eso te hacía millonario. Multi-millonario. Rico, pues.

«Los ricos» que le caen mal al Comandante son intercambiables con «los oligarcas» y «los vendepatrias».

«…tuvieron la oportunidad los oligarcas, los vendepatrias, con todo el apoyo de los yanquis y toda la complicidad también de los Gobiernos que se dicen «muy democráticos» en Europa, todos se llevaban muy bien con Somoza…¿en esos 54 años que fue lo que se dio? Ese Capitalismo Salvaje que se instaló con toda la fuerza durante 45 años, que fue lo que dejó? Bueno, grupos oligárquicos dueños de la riqueza, a costa de los Trabajadores, a costa de los Campesinos, a costa de los desempleados.

Daniel Ortega, Marzo 23, 2021

Vamos avanzando. Las democracias europeas reciben su etiqueta de «enemigos del pueblo», a la par de los Estados Unidos. Las mentiras y simplificaciones se apilan una sobre otra, pero vean la cruel ironía que aquí se dibuja. Ortega dice que sus adversarios ideológicos acumularon riqueza, sin hacer nada por el pueblo en 54 años. ¿Se imaginan lo que el gobierno de Ortega podría haber hecho con esos 4,500 millones de dólares procedentes de Venezuela? No te puedo leer la mente, pero debe ser lindo lo que te estas imaginando. Igual, no pasó y no va a pasar. ¡Demonios!

Flashback a un episodio anterior

Desde que volvió al poder, Ortega viste incómodamente los ropajes de la democracia constitucionalista, pero en realidad, no le interesa. Lo suyo es ser dictador. Ostentar un poder único, vertical, que exige obediencia total. Vea como queda en evidencia con este exabrupto, burlándose de los presidentes con legítimos contrapesos en otros poderes del estado.

«Los Presidentes en Estados Unidos realmente no deciden mayor cosa, son instrumentos del Sistema. Yo estoy seguro que el Presidente Reagan ni sabía donde quedaba Nicaragua, ni idea tendría donde quedaba Nicaragua. El venía del Cine, era un Artista de Cine y eso lo llevó para lo pusieran de Presidente.

Daniel Ortega, Marzo 23, 2021

¿Y vos de donde venías, Masacrín, del teatro de variedades? Invocar a RR nos lleva de regreso a los 80…¡Ah, los 80! ¡Los «tiempones»!…cuando éramos nota al pié de la página en el último capítulo de la Guerra Fría, pero con eso bastaba para que Ortega se sintiera importante. En esa época, Ronald Reagan, presidente de EEUU entre 1981 y 1989, era el archienemigo de la Revolución Sandinista.

Poca gente sabe que Reagan actuó con Daniel Ortega en «Bedtime for Bonzo» (1951)

Ortega lo quiere charrulear con la mención de su pasado actoral, pero para cuando llegó a la presidencia de EEUU en 1984, Reagan tenía décadas de haber abandonado Hollywood y dedicarse a la política. Incluso, había sido Gobernador de California. Reagan tiene un récord complicado con Nicaragua. Para los exiliados perseguidos y confiscados por la «revolución», es un héroe. Para sandinistas y simpatizantes, es un villano, por su apoyo a las fuerzas de la Contra. Si quieren que compliquemos más las cosas, recordemos que los «contras» también eran nicaragüenses, tan nicaragüenses como los sandinistas. Campesinos pobres que se oponían al proyecto sandinista. Con eso bastaba para que no los reconocieran como «pueblo».

Esa es una de las peores herencias de la Revolución Sandinista, exacerbada por el discurso de odio de Masacrín y Masacrina: la idea de que hay nicaragüenses que dejan de serlo, sólo porque no militan en el proyecto político de un partido (o un dictador). Solo el que sigue a Daniel es «pueblo». Solo el que sigue a Daniel es «nicaragüense». En tu mente enferma, sapito. El próximo gobernante legítimo de Nicaragua tendrá que purgar esa mentalidad a como dé lugar. ¡Maldición!

El arma secreta: la paja en el ojo ajeno

Una vez identificados los enemigos, el Comandante Masacrín pretende socavarles la credibilidad. Como ellos también tienen sus problemas, no pueden venir a medirle las costillas. O a ponerles sanciones.

«Yo les he dicho a ustedes, cuando nuestro gran Poeta Rubén Darío pasó por Estados Unidos vio la miseria, vio la pobreza, y lo escribió, porque la que vio; y al otro lado miraba la opulencia, la riqueza, el contraste. Y cualquiera que va por los Estados Unidos ahorita, o pone la televisión norteamericana, ahí va a ver cómo en las calles duerme la gente en la mayor miseria.»

Daniel Ortega, Marzo 23, 2021

La obra de Darío es tan amplia y rica en enfoques que cualquier encuentra material que soporte argumentos opuestos. Aquí, el Comandante agarra al poeta como escudo humano para infundir credibilidad en su planteamiento: en Estados Unidos hay pobreza…ergo, no pueden venir a criticarme porque aquí hay pobreza también. En Europa hay femicidios, por lo tanto, no pueden criticarme porque yo cierre y abra a mi antojo las Comisarías de la Mujer. El tiempo no corre para sus «enemigos»: para él, Joe Biden tiene la culpa del asesinato de Sandino, y Pedro Sánchez, de las masacres de la colonia española. Pero claro, esa no es una calle de dos vías. Según Ortega, él no tiene la culpa de lo que pasó (hizo) ayer, antier o en el 2018. Sus paramilitares no mataron a más de 300 ciudadanos. Ese fue «el imperio», que le quiso dar «golpe de estado». ¡Caramba!

Final de suspenso

El Comandante es un triunfador en su propia mente, y al final de cada discurso, siempre se siente ganador. Siempre cierra al borde del alarido. Lean estas líneas como si un jarro de café les estuviera haciendo efecto, para que vivan la experiencia Ortega Murillo.

«…nuestro Compromiso de seguir luchando, de seguir luchando por la Paz, por la Estabilidad, para tod@s l@s nicaragüenses, y que esto nos permita, como nos ha permitido, seguir afirmando este Modelo, que no es el Modelo del Capitalismo Salvaje, sino que es el Modelo Cristiano, Socialista y Solidario.»

Daniel Ortega, Marzo 23, 2021

Así, el Comandante Masacrín dió una vuelta victoriosa por su traspatio, le pellizco cariñosamente el cachete a su mascota boxeadora, y se fue a flotar en su cámara de aislamiento sensorial por quien sabe cuanto tiempo, para agarrar fuerzas para la próxima vez en que lo saquen a reciclar su discurso. Y dos días más tarde, tres senadores de Estados Unidos introdujeron el proyecto de ley «Reforzando la Adherencia de Nicaragua a Condiciones para una Reforma Electoral» (RENACER, por sus siglas en inglés).

Renascer (1993): confira a abertura da novela
No, no es novela. ¡Es una ley!

Al principio, la Vieja Arrimada se alegró, porque creyó que en uno de sus canales de TV iban a repetir la novela brasileña de los 90. Pero cuando se dio cuenta de lo que era, se puso mala. Más mala, quiero decir. El documento prueba dos cosas: Primero, lo gringos pueden ser tan cursis como los latinos. ¿»Renacer», de plano? Segundo, la comunidad internacional está lista para presionar al régimen y motivarlo que conceda las reformas electorales necesarias para unas elecciones legítimas. También abre la puerta a más sanciones contra Ortega, sus familiares y aliados, entre los que se menciona con nombre y apellido al Ejército de Nicaragua. ¿Que dirá Masacrín cuando salga de su tanque de aislamiento y se de cuenta de lo que le viene?¿Podrá Masacrina heredar el disfraz de presidente? No deje de ver el próximo capítulo.