Una cartita de Nicaragua para nuestros hermanos de Puerto Rico (por favor, lean)

Una cartita de Nicaragua para nuestros hermanos de Puerto Rico (por favor, lean)

Hoy me disculpan mis cuatro prixitos, pero necesito hablar con la distinguida gente de Puerto Rico. Por ello, voy a hacer un máximo esfuerzo por no hablar tan rebuscado en mi nicaragüense de abolengo. Hoy voy hablar tipo doblaje de película para niños, insípido y sin gracia.

Querido hermano puertoriqueño,
Tus manos virtuales.

Hola, mucho gusto. Mi nombre es Bacanalnica y en Nicaragua soy el bloguero más leído, reconocido, odiado. Me gustaba hablar de cosas sin importancia, pero desde el 19 de abril del año pasado, solo hablo de cómo Daniel Ortega (actual presidente de Nicaragua) nos está matando, secuestrando o torturando.

No exagero. Algunos diplomáticos le llaman «crímenes de lesa humanidad».

Según organismos confiables de derechos humanos, los muertos en Nicaragua ascienden a 500. Hace poco nos dimos cuenta (gracias a un ex-policía que lo confesó) que los casi 1500 desaparecidos muy probablemente están muertos también. O sea que estamos hablando de casi 2000 muertos. Ejecutados por la policía, puros headshots. Porque son soldados entrenados con armas de guerra rusas, contra niños, mujeres, campesinos, universitarios.

De hecho, uno de los puntos preferidos de esos asesinos entrenados (especialmente los francotiradores) es el nuevo estadio de béisbol Dennis Martinez, por su ubicación y su altura. Desde ahí, mataron a Alvarito Conrado, un niño de 15 años que estaba pasando agua a unos estudiantes universitarios.

También lo usaron para matar a otros tantos el día de «La Madre de todas las marchas«. La llamamos así porque fue hecha el día de la madre en Nicaragua (30 de mayo) y porque llegamos a marchar más de medio millón de ciudadanos. Fue organizada por las madres de los primeros muertos del año pasado. Lamentablemente la marcha misma terminó en más hijos muertos.

El estadio también sirvió de centro de concentración de policías y paramilitares.

Por algo el mismo Dennis Martinez denunció a Daniel Ortega y hoy en día no quiere tener nada que ver con este Gobierno.

El plan de Ortega es convencer al mundo, que las cosas no están tan mal en Nicaragua. «Si Puerto Rico viene a jugar béisbol con nosotros, debe ser mentira lo de los crímenes de lesa humanidad».

Con miles de muertos, miles de heridos, unos mil presos políticos (torturados la mayoría) y más de 50 mil nicas exiliados (cifras conservadoras), es natural que en Nicaragua ya nadie quiera hacer marchas o protestas. Cantar el himno o izar la bandera es cárcel segura en la Nicaragua del 2019.

Sin derecho a protestar, ni medios de comunicación libres, solo nos queda Internet. Y la verdad, no sabemos por cuánto tiempo. Así que antes que nos apaguen el switch, queremos pedirles algo: por favor, no vengan a Nicaragua en este momento. Su venida la usarán para tapar nuestra desgracia.

Ahorita, para nosotros, se trata de resistir. Esperar con vida el fin de este infierno, para después iniciar la costosa reconstrucción de un país pobre (el más pobre del continente, si no fuera por los primos de Haití). Se oye horrible, pero nos ilusiona. Soñamos con ese día.

Si es por el paseo en avión, la habitación de hotel y los platos de comida gratis, no se preocupen, hacemos un gofundme y entre todos recogemos para pagarles lo mismo que Daniel Ortega les ofreció.

En serio. Solo nos dicen y empezamos a quebrar las alcancías.

Con eso me despido. Esperando haberles llegado al corazón boricua. Me faltó mencionar lo de la democracia, las instituciones y todas esas cosas que desde hace mucho no existen en Nicaragua (desde los tiempos que Calle 13 venía a armar el partyseo con los hijos de Ortega). Pero ustedes saben,  prioridades.

Por cierto, olvidé comentarles que a Daniel Ortega ahora se le conoce como «El Masacrador de niños«. Pone las cosas en perspectiva ¿Verdad?